El coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos ocupados y el director de operaciones de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) afirmaron que Israel debe detener sus planes de transferir a los beduinos palestinos de sus comunidades en Cisjordania.
En un comunicado conjunto, James Rawley y Felipe Sánchez expresaron gran preocupación por la intención del gobierno israelí de desahuciar a ese grupo de población.
Ambos funcionarios se refirieron a un informe reciente del Secretario General de la ONU que plantea que esta evacuación de beduinos y pastores podría tener relación con la expansión de los asentamientos ilegales de colonos israelíes en los territorios ocupados.
Agregaron que esa expulsión viola la Cuarta Convención de Ginebra y las leyes de derechos humanos.
El propósito de Israel es trasladar forzosamente a los beduinos residentes en Abu Nwar a Al Jabal, fuera de Jerusalén Oriental.
Felipe Sánchez señaló que la historia ha demostrado que ese tipo de transferencias no benefician a las comunidades de beduinos, de por sí afectadas por las crecientes demoliciones y apropiaciones de predios para extender los asentamientos israelíes.
"Como potencia ocupante, Israel tiene la obligación de garantizar el bienestar de estas comunidades y de respetar las leyes internacionales. Urgimos a las autoridades israelíes a detener estos planes y prácticas", apuntaron Sánchez y Rawley.
