A menos de un mes de que se celebren las elecciones intermedias en México, un político ha asomado la cabeza desde lo más profundo de la caverna. El candidato conservador Jorge Camachocomparó en un acto de campaña las encuestas cocinadas por sus contrincantes con el dominio que ejercen los hombres sobre las mujeres: "¿De quién son las mujeres?, de sus maridos, ¿y quién las trabaja? pues uno (...) las encuestas son de quien las paga".
El exabrupto le ha valido a Camacho la condena y la reprimenda pública del Instituto Nacional de las Mujeres. El organismo público considera que sus declaraciones son parte "de una cultura misógina" y constituyen "un atentado contra los derechos humanos". El candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gobernatura de Guerrero, un Estado pobre y violento del sur del país, dijo en Twitter que sus declaraciones habían sido malinterpretadas.EL PAIS