El coordinador de bancos centrales urge a retirar los estímulos
"Lo impensable no debería convertirse en rutina". Para el Banco de Pagos Internacionales (BPI, o BIS en sus siglas inglesas), organismo que fomenta la coordinación entre los principales bancos centrales del mundo, "lo impensable" son los tipos de interés oficiales al 0% y las compras masivas de deuda en las que se han enfrascado los supervisores para intentar trasladar ese recorte de tipos a la economía y facilitar así la recuperación de la mayor crisis financiera en más de medio siglo. En su último informe anual, publicado este domingo, el BPI cree que ese tipo de política "que busca espolear la demanda a medio plazo", ha arraigado "la dependencia del modelo de crecimiento basado en el endeudamiento que precisamente estuvo en la raiz de la crisis".
En el lenguaje de los bancos centrales, la conclusión del director general del Banco de Pagos Internacionales, el español Jaime Caruana, suena más contundente que avisos anteriores: "La normalización de la política monetaria debería ser bienvenida". En cuanto sea posible, "sin perder de vista las condiciones concretas de cada país" matiza el informe presentado por Caruana ante la asamblea general de la entidad, con sede en Basilea (Suiza), hay que abandonar las tasas de interés "ultrabajas", que en opinión del coordinador de bancos centrales "fomenta costosas burbujas y contracciones financieras". "El resultado son unos niveles de deuda excesivos, un crecimiento insuficiente y tasas de interés de interés demasiado bajas", que se usarían como respuesta a la falta de demanda, pero que, según el BPI, solo refuerza la "adicción" a la deuda.
El Banco de Japón, que multiplicó su programa de compra de títulos, y el Banco de Inglaterra no han dado señal alguna aún de iniciar la subida de tipos de interés o la retirada de los estímulos. Y el Banco Central Europeo se ha embarcado en la compra de más de un billón de euros en títulos hasta septiembre de 2016, un programa que se tiene precisamente en estos días por el principal muro de contención ante las perturbaciones que pueda originar un impago de la deuda griega. Un mensaje teórico que contrasta con la práctica y el discurso de los gobernadores de los principales bancos centrales, los mismos que se sientan en el comité ejecutivo del BPI, cuya prioridad sigue siendo reactivar la actividad y los precios, aún a costa de más deuda. Solo la Reserva Federa de Estados Unidos ha cerrado su programa de compra de activos, tras cinco años de funcionamiento, pero su balance sigue siendo enorme. Los mercados llevan meses especulando con la primera subida de tipos tras la crisis en EE UU, pero la presidenta de la Fed, Janet Yellen, preocupada por la falta de respuesta de los salarios y la baja calidad de los empleos creados, la ha postergado otra vez (hasta otoño) y ha advertido que, a partir de entonces, la subida de tipos será lenta y progresiva.
Para Caruana, sin embargo, el momento de retirar estímulos y reactivar los tipos de interés puede haber llegado. "En conjunto, los bajos precios del petróleo imprimen un impulso significativo al crecimiento de la economía mundial, que podría respaldar una normalización continua de la política monetaria. Esta normalización podría generar cierta volatilidad en el corto plazo, pero ayudaría a contener los riesgos en un horizonte más largo", aseguró esta mañana.EL PAIS