El presidente del BBVA, Francisco González, ha alertado este lunes contra el peligro que supone el populismo para la recuperación efectiva y duradera de la economía española: "Es un viaje a ninguna parte", ha exclamado durante su intervención en la inauguración de un curso de economía organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en Santander.
González ha explicado, aun así, que los resultados de las recientes elecciones municipales y autonómicas son el reflejo del hartazgo de la gente de la crisis y de la corrupción. En la misma conferencia, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que su Gobierno es el responsable, sin embargo, de estar erradicando la corrupción y realizando una limpieza "como nunca antes ha habido". Montoro ha añadido que con el Ejecutivo del PP "las instituciones están funcionando, con independencia de a quién afecte", ya que, "no se hacen diferencias".
González ha querido subrayar que "la alternancia política evita el enquistamiento y es buena", aunque para que sea buena "es necesario que la alternativa también lo sea". El presidente del BBVAha insistido en el peligro que suponen las "promesas inviables", que siempre terminan "pasando factura", sobre todo a los más débiles, que son los más vulnerables al populismo. Pese a todo, aseguró que "el panorama político actual de España puede servir de estímulo para alcanzar acuerdos que regeneren de una vez la vida pública y devuelvan la confianza de los ciudadanos en las instituciones". Lo que sería un "gran paso" para consolidar la recuperación y construir un marco de crecimiento "más eficiente y creador de más empleo, riqueza y bienestar", dijo, antes de mostrarse convencido de que "la sociedad española elegirá este camino".
En cuanto a la situación actual de la economía española, aseguró que el país ha pasado de ser visto como "un enfermo grave y un peligroso elemento de contagio para el resto de la zona euro" a "uno de los países que mejor ha hecho los deberes", explicó. Y que, gracias a las reformas acometidas por el Gobierno, "España está en buenas condiciones para mantener una senda de crecimiento sostenido en los próximos años". "España ha conseguido retomar la senda del crecimiento sobre bases muy diferentes de las del modelo anterior", basado en la construcción, señaló.
El relevo de la construcción lo han tomado las exportaciones; las necesidades de financiación exterior han pasado del 10 % del PIB en 2007 a una capacidad de financiación en torno al 1 % del PIB en 2014; y el país cuenta hoy con un sistema financiero saneado. La recuperación "ha llegado, pero los efectos de la crisis permanecen todavía", como refleja la elevada tasa de desempleo. En este sentido, alabó los esfuerzos del Gobierno para impulsar la contratación indefinida, reformar el sistema de formación profesional para el empleo y promover la ley de segunda oportunidad". Sin embargo, recordó las reformas pendientes para abordar "la dualidad en el mercado de trabajo, la necesidad de más competencia en algunos sectores, la ganancia de tamaño y la adopción de nuevas tecnologías en las empresas, y una reforma profunda y estable de la educación".
Montoro ha mantenido el discurso de defensa a la bondad de la política, como una de las "dedicaciones más nobles que se pueden tener en la vida", tras recordar que él, profesor de Hacienda, está en política porque se puede "hacer lo que no puedes hacer en otros ámbitos". "Los partidos políticos tenemos que seguir erradicando esos comportamientos, que se habían asentado en la sociedad", pero ahora, "con los controles y normas que hay, podemos decir que la corrupción es mucho menor".
González reiteró que la mayoría de los casos de corrupción que ahora están saliendo a la superficie son anteriores a la actual legislatura: "La corrupción se sembró antes de la llegada de este Gobierno", dijo.EL PAIS
