Científicos australianos utilizaron nanocélulas diseñadas en el país para erradicar en un paciente casi por completo la mesotelioma, una rara y mortal forma de cáncer, informaron este lunes medios locales.
"Una nanocélula es como un vehículo de entrega en el que se puede empaquetar cualquier cosa, como un medicamento de quimioterapia o en nuestro caso un minigen, para después inocularlo en el cuerpo", dijo a la cadena ABC, Glen Reid, del Instituto de Investigación de Enfermedades de Asbestos.
Las nanocélulas se usaron como Caballos de Troya para transportar unos pequeños genes o micro ARN para inhibir el crecimiento de los tumores que padecía Bradley Selmon, uno de las diez personas que participan en unas pruebas clínicas para estudiar el nuevo tratamiento en el Centro Chris O'Brien Lifehouse.
Estos genes se utilizaron para combatir la mesotelioma que tenía Selmon en su pulmón derecho y que desarrolló una década después de haber estado expuesto al polvo de asbesto cuando trabajaba como aprendiz de fontanero.
"Después de ocho semanas, para mi sorpresa, tenía esta respuesta rara y alentadora", dijo el oncólogo de Selmon, Steven Kao, que subrayó que "mantendré la cautela respecto a este descubrimiento ya que todavía se encuentra en su primera fase".
Los investigadores señalaron que Selmon ha sido el único paciente que ha respondido con éxito al tratamiento ya que los otros nueve siguen estables o han empeorado, agregó la ABC.
Unas 600 personas, la mayoría varones, son diagnosticadas anualmente con mesotelomia, y la media de supervivencia a este cáncer es 12 meses después de ser detectado.
"Una nanocélula es como un vehículo de entrega en el que se puede empaquetar cualquier cosa, como un medicamento de quimioterapia o en nuestro caso un minigen, para después inocularlo en el cuerpo", dijo a la cadena ABC, Glen Reid, del Instituto de Investigación de Enfermedades de Asbestos.
Las nanocélulas se usaron como Caballos de Troya para transportar unos pequeños genes o micro ARN para inhibir el crecimiento de los tumores que padecía Bradley Selmon, uno de las diez personas que participan en unas pruebas clínicas para estudiar el nuevo tratamiento en el Centro Chris O'Brien Lifehouse.
Estos genes se utilizaron para combatir la mesotelioma que tenía Selmon en su pulmón derecho y que desarrolló una década después de haber estado expuesto al polvo de asbesto cuando trabajaba como aprendiz de fontanero.
"Después de ocho semanas, para mi sorpresa, tenía esta respuesta rara y alentadora", dijo el oncólogo de Selmon, Steven Kao, que subrayó que "mantendré la cautela respecto a este descubrimiento ya que todavía se encuentra en su primera fase".
Los investigadores señalaron que Selmon ha sido el único paciente que ha respondido con éxito al tratamiento ya que los otros nueve siguen estables o han empeorado, agregó la ABC.
Unas 600 personas, la mayoría varones, son diagnosticadas anualmente con mesotelomia, y la media de supervivencia a este cáncer es 12 meses después de ser detectado.
EFE