Otros 2.500 refugiados sirios han entrado hoy en Turquía a través del paso fronterizo de Akçakale huyendo de los combates entre los yihadistas del Estado Islámico y las milicias kurdas en Tel Abiad, informa la emisora NTV.
Aproximadamente 2.500 sirios, en gran parte mujeres y niños, empezaron a agolparse desde la mañana ante la verja fronteriza, y hacia el mediodía derribaron un tramo de la valla y fueron pasando a Turquía, explica la citada cadena.
Al mismo tiempo se intensificaban los combates entre las milicias kurdas y los yihadistas, que ya podían observarse desde la propia frontera, alrededor de la ciudad siria fronteriza de Tel Abiad.
Ayer, unos 2.800 sirios llegaron a Turquía tras derribar un tramo de valla, dado que los militantes del Estado Islámico les impidieron utilizar el paso oficial abierto por las autoridades turcas.
Los recién llegados, a menudo sin agua bajo un calor de 40 grados, lo que ha causado desmayos, reciben ayuda del servicio de emergencia turco AFAD, que también somete a todos los refugiados a controles de salud.
Parte de los refugiados se quedan en la zona de Akçakale, en la provincia de Sanliurfa, y otros son trasladados a los campamentos de las vecinas provincias de Mardin y Gaziantep, según la agencia semipública Anadolu.
Desde el día 3 de junio, unos 20.000 refugiados sirios han entrado por el paso de Akçakale, sumándose a los aproximadamente 1,7 millones que ya residen en Turquía, agrega la agencia.
Ayer, el director de AFAD se reunió con la presidenta de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Anne Brasseur, y le transmitió la necesidad de Turquía de recibir más ayuda.
Ankara ha gastado en estos cuatro años 5.500 millones de dólares para atender a los refugiados sirios, pero sólo una pequeña parte de esta suma ha sido cubierta por la comunidad internacional, señala AFAD en una nota emitida hoy.
La dramática huida de los últimos dos días a través de la alambrada de espinos fronteriza, con los combates a pocos centenares de metros, ha recibido amplia cobertura en la prensa turca, bajo titulares como "drama humano" o "historias que desgarran el corazón".
EFE
