La diócesis católica de Pereira, ciudad en donde fue practicada este viernes la primera eutanasia legal en Colombia, afirmó que poner fin a la vida de las personas "disminuidas, enfermas o moribundas" es "moralmente inaceptable" y un "acto homicida".
El pronunciamiento de la Iglesia católica en Pereira se dio tras realizarse la eutanasia a Ovidio González, un hombre de 79 años que padecía un cáncer terminal de boca por el que sufría fuertes dolores y que había pedido la aplicación del protocolo de muerte asistida existente desde abril pasado en Colombia, en razón de un mandato de la Corte Constitucional.
"Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas y es moralmente inaceptable", señala un comunicado de la diócesis titulado "¿Quién decide quién puede morir?".
En el texto se agrega que "una acción o una omisión que, de suyo o en la intención, provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente contrario a la dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador".
La diócesis, a cargo del obispo Rigoberto Corredor Bermúdez, recordó que en el catecismo católico se reseña también que "el error de juicio en el que se puede haber caído de buena fe no cambia la naturaleza de este acto homicida, que se ha de rechazar y excluir siempre".
EFE
