La autoridades sanitarias de Estados Unidos proyectaron un aumento en el número de infecciones resistentes a los antibióticos en el país si no mejoran las medidas de control de esas patologías y la prescripción de este tipo de medicamentos, según un informe oficial.
“Las infecciones resistentes a los antibióticos en entornos de atención médica son una amenaza creciente en Estados Unidos, y matan miles y miles de personas cada año”, declaró Tom Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El funcionario destacó la necesidad de crear más consciencia sobre los riesgos del uso inadecuado de los antibióticos y la importancia de establecer esfuerzos coordinados para detener el problema.
“Podemos reducir en forma significativa estas infecciones si los establecimientos de atención médica, los asilos de ancianos y los departamentos de salud pública colaboran para mejorar el uso de antibióticos y las medidas de control de infecciones para que los pacientes estén protegidos”, añadió.
El modelo de los CDC proyecta que un enfoque coordinado, que involucre a centros de atención médica y departamentos de salud estatales, podría prevenir hasta 70% de las infecciones que pueden ser mortales en un periodo de cinco años.
Asimismo, determinaron que establecer medidas adicionales de control de infecciones y programas de control de antibióticos podrían ayudar a prevenir 619.000 infecciones resistentes a los antibióticos y debidas a la bacteria C. difficile, y salvar 37.000 vidas en el mismo periodo.
Las bacterias resistentes a los antibióticos se han convertido en un serio problema de salud pública en Estados Unidos, donde causan más de dos millones de enfermedades y por lo menos 23.000 muertes al año.
La C. difficile, usualmente relacionada al uso inadecuado de antibióticos, causó cerca de medio millón de enfermedades en 2011, y una cifra estimada de 15.000 muertes al año se atribuye directamente a infecciones por C. difficile, de acuerdo con los CDC.
Un reporte de los CDC dado a conocer el mes pasado, encontró que los hispanos utilizan los antibióticos con menos precaución que otros grupos y tienen menos conciencia sobre los riesgos de esta práctica.
Fuente: EFE