El fenómeno que los expertos han denominado "El Niño Godzilla" podría provocar lluvias inusuales en la zona central de Chile en los próximos meses, afirmó hoy en Santiago el investigador Roberto Rondanelli, del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia de la Universidad de Chile.
"El Niño Godzilla" o "Niño Extraordinario", consiste en un calentamiento de la temperatura superficial del Océano Pacífico, pegado a la costa suramericana, de más de dos o tres grados por sobre lo normal, explicó el climatólogo en una rueda de prensa.
El Fenómeno El Niño, término acuñado por pescadores peruanos, se concentra en el Océano Pacífico y tiene su mayor impacto en la costa de Ecuador, el norte de Perú y California (Estados Unidos), donde se presenta con intensas precipitaciones.
Esta situación traerá posibles lluvias y alzas de temperatura a la zona central de Chile y llegará a romper con la sucesión más larga de años secos en la historia del país austral, según Rondanelli.
"Incluso en el año de El Niño, puede haber años más secos o más lluviosos. Durante el año 2015, ha ido aumentando el índice de temperatura anómala que supone El Niño", advirtió.
"Básicamente en septiembre, octubre y noviembre puede llover unos 200 milímetros como ha pasado, o puede llover cero milímetros, eso es lo que se puede esperar en Santiago", subrayó.
Si bien, no existe un pronóstico certero para lo que ocurrirá en los próximos meses con "El Niño Extraordinario" y las precipitaciones, el climatólogo explicó que "según la relación estadística, debería llover un poco más de 50 milímetros, lo que pone al año 2015 como un año seco"respecto del promedio histórico, advirtió.
Lo que es seguro es que El Niño viene acompañado de un alza en las temperaturas, lo que podría resultar en una primavera y verano más caluroso de lo normal.
"La temperatura debiera ser mayor, más calurosa, porque esa sí es una señal de un Niño bien potente. Esta primavera podría ser más calurosa", insistió el experto.
La última vez que "el Niño Extraordinario" pasó por las costas de Suramérica fue en el año 1997 y debido a las catástrofes ocurridas, disminuyó el producto interior bruto (PIB) de Perú un 7 %.
Por su parte, Felipe Larraín, presidente del directorio de Aguas Andinas, la principal distribuidora de agua de Santiago controlada por la española Aguas Barcelona (Agbar), planteó la idea de aplicar una tarifa mayor a los clientes con altos niveles de consumo.
"En otros países se ha encarecido la tarifa a los que más consumen, de manera de motivar que no haya exceso de consumo por parte de ningún usuario. Es una alternativa que tenemos que estudiar. Uno podría poner escalas, donde mientras más se consuma sea más caro", afirmó Larraín a los periodistas.
Matizó, en todo caso, que con las lluvias caídas este año en la región metropolitana de Santiago el abastecimiento para el 2016 y el 2017 "está asegurado".
EFE