La adopción de un proyecto de ley que dará más autonomía al este separatista prorruso de Ucrania desató este lunes enfrentamientos entre policías y manifestantes nacionalistas, que dejaron un muerto y un centenar de heridos frente al Parlamento en Kiev.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko se dirigirá a la nación, tras esos disturbios sin precedentes en la capital ucraniana desde las protestas proeuropeas de Maidán, reprimidas a sangre y fuego por el precedente régimen prorruso derrocado a principios de 2014.
Al menos 90 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en los choques con manifestantes nacionalistas, entre ellos integrantes del partido de extrema derecha Svoboda, que se oponen a la aprobación del proyecto de reforma constitucional.
Un miembro de la Guardia Nacional, que podría ser un recluta de 24 o 25 años, falleció en la mesa de operaciones como consecuencia de sus heridas, según una portavoz policial.
Cuatro personas tienen heridas graves “en ojos, vientre y piernas”, precisó el ministro del Interior, Arsen Avakov, que acusó a gente de Svoboda de haber lanzado “varios artefactos explosivos” sobre las fuerzas de seguridad.
Unos manifestantes lanzaban granadas fumígenas sobre la policía que defendían el edificio del Parlamento.
Un artefacto explosivo cayó en la entrada principal del Parlamento causando heridos, sobre todo policías pero también algunos periodistas, según un periodista de la AFP.
El ministerio del Interior aseguró que se trataba de una granada lanzada por una persona que fue detenida junto a unos 30 individuos tras los disturbios.
Un reportero de la AFP vio a al menos 20 personas, incluidas 19 con uniforme policial y de la Guardia Nacional, que yacían frente al Parlamento, algunas de ellas en charcos de sangre.
Varios heridos estaban inconscientes cuando sus compañeros empezaron a trasladarlos hacia las ambulancias.
“Un proyecto antiucraniano”
La adopción de ese proyecto de ley había sido exigida por los aliados occidentales de Ucrania en virtud del acuerdo de paz firmado en febrero en Minsk, que reclamaba a Kiev una “descentralización” del poder hacia finales de año.
Un total de 265 parlamentarios -39 más que los 226 necesarios- votaron a favor de esa medida, durante una sesión agitada en la que un grupo de diputados opositores intentó impedir la aprobación del proyecto que consideran como “antiucraniano” y “pro-Putin”.
Miembros del Partido Radical -integrante de la coalición proccidental que apoya al presidente Petro Poroshenko- bloquearon el acceso a la tribuna al grito de “¡Vergüenza!”.
Los aliados de Kiev consideran que esa reforma puede contribuir a poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 6.800 muertos en el este de Ucrania en los últimos 16 meses.
El proyecto de ley ha suscitado debates encontrados en el país, y los opositores lo consideran como un intento de legalizar el control que los separatistas ejercen de facto en la parte oriental del territorio ucraniano.
La reforma concede más poder a los consejos locales y regionales del país pero, al contrario de lo que querían los separatistas, no da el estatuto semiautónomico a la región industrial que controlan.
Según el texto, el estatuto de esa región tendrá que ser definido por otra ley.
Fuente: AFP