Bravos extendió anoche su cadena de derrotas a una docena, la más prolongada en la historia de la franquicia.
Henry Blanco, que llegó al país el lunes, se hizo cargo del equipo, tras relevar a su coach de banca Julio Viñas, y fue testigo de lo que ha ocurrido con los insulares desde hace poco más de dos semanas. Nada parece funcionar.
“Si hay algo que pueda sacar como positivo del partido del miércoles fue la ofensiva. Los muchachos se vieron un poco mejor, pero cuando estás en una mala racha todo te sale mal y cometimos un error que nos costó el juego”, señaló Blanco, que no pudo desempeñar sus funciones desde el Día Inaugural debido a sus compromisos como miembro del cuerpo de técnicos de los Cachorros de Chicago.
“Es como cuando un bateador atraviesa por un slump, no importa lo bien que conectes una pelota siempre un guante rival evitará que caiga el hit. Es lo que nos está pasando”, explicó Blanco, al otro lado del teléfono.
Apenas por segunda vez en la campaña y única en la racha negativa, Bravos anotó seis o más veces, incluso llegó a igualar un desafío que perdía 6-3 en el octavo, pero Edgar Durán, un guante seguro en el campocorto, incurrió en una pifia que abrió la brecha para que Magallanes anotara un par de veces, luego de dos outs, y se llevara el triunfo.
“Pienso que tenemos un conjunto con mucho talento joven, que forma parte del futuro del equipo, pero también del presente y que en cualquier momento desplegará en el terreno todo ese potencial y comenzarán a llegar las victorias”, enfatizó.
Antes, la ofensiva de Margarita debe reaccionar. Eliezer Alfonzo (.197) y Luis Jiménez (.195) batean por debajo de .200 y se combinan para un jonrón y siete remolcadas. Uno es el toletero con más cuadrangulares en los anales de la LVBP y el otro es el paleador zurdos con más bambinazos en el circuito. Breyvic Valera solo golpea para .220, mientras que los hermanos Chris y Christian Marrero han remolcado una y cuatro anotaciones, respectivamente. Tal sequía tiene a los insulares como la novena con la segunda cifra más baja de careras en la zafra (51), solo por encima de Caribes (47); mientras que su efectividad colectiva (4.16) está por debajo del promedio de la LVBP (3.75).
Lo que explica por qué el equipo dejó atrás la seguidilla de 10 derrotas de Petroleros de Cabinas, su antecesor, en la campaña 1992-1993 y está cerca de igualar el récord de la LVBP, que ostenta Tiburones de La Guaira, con 14, desde la 2004-2005, de acuerdo con Quality Sports.
“Obviamente, es un momento difícil. Nadie quiere estar en una situación como esta y mi rol en este momento es hablar con los muchachos, mantenerlos positivos y enfocados, para que sigan dando el máximo esfuerzo como lo han hecho hasta ahora”, continuó Blanco. “Si revisamos, los marcadores durante la racha negativa, encontramos que todos han estado cerrados (11 de esos descalabros han llegado por tres o menos rayitas). Los encuentros siempre están en la línea y se han perdido por detalles. Tenemos que hacer las pequeñas cosas, todos los días”.
Blanco tratará de probar diferentes alienaciones hasta que consiga la ideal.
“Tenemos que ir día a día, moviendo las piezas para encontrar el lugar adecuado donde ubicarlas”, argumentó.
Fuente: Lvbp.com
