Una presentación de 112 páginas de la campaña del precandidato republicano a la Presidencia de EE.UU. Jeb Bush filtrada hoy revela una estrategia del exgobernador de Florida centrada en atacar al senador por el mismo estado Marco Rubio, después de que ayer ambos se enzarzaron en un debate televisado.
El documento filtrado por US News consiste en 112 diapositivas entre las que se incluyen encuestas internas, los objetivos de la campaña en el estado clave de Iowa y el plan de impacto publicitario para enero de 2016, aunque lo más destacado es la confirmación de una estrategia destinada a minar el apoyo del precandidato Rubio.
Una de las diapositivas, destinada a la comunicación con los donantes y posibles donantes, lleva por título “Marco es una apuesta arriesgada”, y en ella se detalla una serie de motivos por los cuales, según la campaña de Bush, los donantes deberían pensárselo dos veces antes de dar su apoyo a Rubio.
Entre ellos, se recuerda que el político cubano-estadounidense se vio envuelto en una polémica mientras era legislador en el Congreso estatal de Florida por usar la tarjeta de crédito del Partido Republicano para gastos personales.
También se apunta a que en 2005 Rubio y el excongresista por Florida David Rivera compraron conjuntamente una casa por la que posteriormente debieron hacer frente a una ejecución hipotecaria y que Rubio terminó vendiendo con unas pérdidas de 18.000 dólares.
“Aquellos quienes han escarbado en el pasado de Marco se han mostrado preocupados por lo que han encontrado”, concluye la campaña de Bush, que también destaca los, a su juicio, pocos apoyos oficiales que la candidatura de Rubio ha recibido en el estado de Florida.
En el debate entre aspirantes republicanos a la Casa Blanca de ayer, el tercero de lo que va de campaña, Bush y Rubio se enzarzaron en una discusión por las ausencias del segundo en el Senado.
Los moderadores de CNBC preguntaron a Rubio sobre un duro editorial publicado en uno de los principales diarios de Florida, el Sun Sentinel, en el que se le acusaba de ser el senador que más votaciones se ha perdido este año.
Rubio se defendió en el debate asegurando que los medios de Estados Unidos están “sesgados”, y citó una serie de ejemplos de senadores que concurrieron en elecciones presidenciales y a quienes, según él, la prensa no criticó, como el caso de los demócratas John Kerry en 2004 y de Barack Obama en 2008.
Sin embargo, Jeb Bush, por voluntad propia, intervino en la conversación y recordó a Rubio que el trabajo de senador no es el de “una semana laboral francesa” en el que “solo haya que presentarse tres días al trabajo”.
“Marco, cuando aceptaste esto sabías que el mandato era de seis años. Deberías presentarte al trabajo. Puedes hacer campaña y dimitir y dejar que sea otro el que haga el trabajo. Hay mucha gente en Florida que espera tener un senador que luche por ellos cada día”, le espetó Bush.
El senador por Florida respondió a las acusaciones del exgobernador recordando que él jamás se quejó por el mismo motivo cuando el senador republicano por Arizona John McCain se presentó a las elecciones en 2008, pese a que este incurrió en más ausencias que él en la Cámara Alta.
“Alguien te ha dicho de que atacándome te vas a beneficiar”, se dirigió Rubio a su rival en las primarias.
Fuente: EFE