Unos 26 millones de niños y adolescentes en los 28 países de la Unión Europea (UE) se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, con lo que se convierten en el grupo más afectado por la crisis, según un estudio difundido por la Fundación Bertelsmann.
Así, la proporción de menores de 18 años en riesgo de pobreza o exclusión pasó desde 2007 del 26,4 % al 27,9 %, revela el Índice de Justicia Social elaborado por la fundación alemana.
El informe sitúa a España en el puesto 23 en el índice general de justicia social y revela que durante la crisis económica y financiera la brecha social entre generaciones ha seguido creciendo.
En tanto, el riesgo entre los mayores de 65 años en toda la UE se redujo del 24,4 % al 17,8 %, lo que se explica por el hecho de que las pensiones durante la crisis no han bajado o no lo han hecho tanto como los ingresos de la población joven, según el estudio.
Las diferencias entre norte y sur siguen siendo inmensas, subraya la Fundación Bertelsmann, que con su índice estudia anualmente la evolución de oportunidades y de la justicia social en los 28 Estados miembros de la UE en base a 35 criterios.
En el caso de España destaca especialmente la desigualdad a la que se enfrentan las nuevas generaciones y la tasa de desempleo entre los jóvenes, del 53,2 %, es la más alta de todos los países de la UE.
Aunque los datos del mercado laboral han mejorado ligeramente, la situación de España sigue siendo "dramática" en comparación con el resto de la UE y se sitúa en el puesto 25 en cuanto a la tasa de empleo y en el puesto 27 al analizar el índice de desempleo.
El informe hace hincapié en el impacto de la crisis en el sur de Europa: sólo en España, Grecia, Italia y Portugal el número de niños y adolescentes en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en 1,2 millones desde 2007 (de 6,4 a 7,6 millones).
En España, el porcentaje de menores en riesgo triplica al de las personas mayores, lo que sitúa al país en este criterio en el puesto 24.
Los 5,4 millones de jóvenes de la UE de entre 20 y 24 años que ni estudian ni trabajan -el 17,8 %- tiene muy pocas perspectivas de futuro, subraya el informe, que indica que su situación en los últimos años sólo ha mejorado en Alemania y Suecia.
Por contra, en 25 Estados miembro, su número ha aumentado considerablemente desde 2008, de manera especial en los países del sur.
En España la cifra de jóvenes de entre 20 y 24 años que ni estudian ni trabajan ha aumentado del 16,6 % al 24,8 %, y en Italia, del 21,6 % al 32 %.
"No podemos permitirnos crear una generación perdida en Europa, ni desde un punto de vista social ni desde un punto de vista económico", advierte el presidente de la Fundación Bertelsmann, Aart De Geus.
EFE