(Madrid, 28 de octubre. EFE).- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, confía no tener que suspender la autonomía que rige en Cataluña, ante los planes independentistas de algunos partidos catalanes.
“No me gustaría llegar a eso”, afirmó hoy Rajoy en una entrevista con la cadena SER, en la que apostó por actuar con “prudencia” y “proporcionalidad” ante el desafío independentista de Cataluña.
Rajoy confía en no tener que aplicar el artículo 155 de la Constitución española, que prevé poder adoptar las medidas legales necesarias para obligar a una Comunidad Autónoma, en este caso la catalana, “al cumplimiento forzoso” de sus obligaciones de acuerdo con el interés general.
Las declaraciones de Rajoy se producen después de que ayer los grupos independentistas del Parlamento catalán, que tienen mayoría, pactaran una propuesta para declarar el “inicio del proceso de creación del estado catalán independiente en forma de república” al margen de lo que pueda decir el Tribunal Constitucional de España.
Rajoy garantizó que recurrirá esa iniciativa y subrayó que su Gobierno “sabe lo que tiene que hacer” y no le temblará el pulso a la hora de tomar decisiones.
Para él, la Constitución tiene instrumentos suficientes para garantizar la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles e irá actuando “con proporcionalidad” de acuerdo a los acontecimientos.
Rajoy anunció que convocará al principal líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, y al de Ciudadanos, Albert Rivera, uno de los partidos emergentes en España, sin descartar a otros dirigentes políticos para hablar del desafío independentista.
Los principales partidos han criticado la iniciativa de los soberanistas catalanes que han calificado de “provocación” y “desafío” al Estado.
La iniciativa independentista se presentó apenas un día después de la constitución de la Cámara regional catalana, tras las elecciones celebradas en esta región el pasado 9 de octubre.
En aquellos comicios resultó vencedora la coalición Junts pel Si (Juntos por el sí), que incluye a varios partidos y organizaciones sociales unidos con el único objetivo de promover la independencia de Cataluña.
Esta coalición, que no tiene mayoría absoluta, ha logrado para esta iniciativa el apoyo de otra formación izquierdista e independentista, la CUP, pero no tiene consenso para designar al nuevo presidente del Gobierno catalán.
El desafío soberanista coincide con una serie de escándalos que han afectado a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el partido que ha ejercido el gobierno en la comunidad autónoma durante más de 30 años y que lidera la coalición Junts pel Si.
Su líder histórico, Jordi Pujol, que fue presidente de Cataluña entre 1980 y 2003, está siendo investigado junto con su familia por presunto fraude fiscal y blanqueo de dinero, entre otros delitos.