La policía alemana informó hoy del ataque con piedras y petardos de un grupo de unas 30 personas contra un autobús lleno de refugiados en Jahndorf (este), cuando trataban de acceder a un centro de acogida.
El suceso tuvo lugar ayer por la tarde y, a consecuencia del ataque, el conductor resultó herido en un pie por un petardo y se rompió una luna del vehículo.
Las fuerzas de seguridad no dieron cuenta de detenciones a raíz de este ataque en Jahnsdorf, una localidad de unos 5.000 habitantes en el estado federado de Sajonia, donde más ataques contra refugiados se registran este año.
Ayer también se registró un ataque incendiario en un centro de refugiados en Herxheim (suroeste), el segundo en apenas unos días, reconoció la policía local.
El departamento de Investigación de lo Criminal de la Policía federal (BKA) anunció esta semana que, hasta primeros de diciembre se han registrado en Alemania 817 ataques contra centros de acogida de peticionarios de asilo, ya sean habitados o en construcción, una cifra que cuadruplica la del conjunto de 2014.
Al menos 733 de esos casos, que incluyen desde ataques incendiarios a actos de incitación a la violencia y de propaganda neonazi, se atribuyen a la ultraderecha o de motivación xenófoba.
Alemania ha registrado ya la entrada de un millón de solicitantes de asilo este año, una cifra récord en su historia y cuatro veces mayor que la de 2014, según difundió esta semana el estado federado de Baviera, por el que mayoritariamente entran en el país los refugiados. EFE