De acuerdo a diversos análisis Amazon basa su operación de entregas en tres grandes compañías: El Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS), quienes manejan el 40% del volumen de entregas para Amazon, que se traduce en 150 millones de artículos anualmente; UPS con casi el 25% y FedEx con entre el 15 y el 20% de los envíos anuales para la compañía.
Las ventas de Amazon están creciendo a una tasa anual del 18% en promedio, y la temporada navideña es la más importante para la compañía. Pero el depender de terceros, ha hecho que en años anteriores, durante esta temporada, se hayan presentado retrasos en las entregas, lo que representó pérdidas significativas para Amazon.
Por ello, el siguiente paso lógico sería que ellos mismos se encargaran de toda la operación, desde el almacenamiento, hasta la venta, cobro y ahora entrega de todos los productos. Esto sería un fuerte golpe para las tres compañías que utiliza Amazon para sus repartos, pero significaría una disminución en los costes, además de que tendrían control sobre todas las entregas.
De acuerdo a algunas fuentes, Amazon está en conversaciones con Boeing para el uso de 20 aviones 767 de fuselaje ancho, que servirían para las operaciones nocturnas dentro de los Estados Unidos, pero aún no es claro si éstos serían adquiridos por Amazon de forma definitiva o arrendados a Boeing.
Hasta el momento ninguno de los involucrados han querido hacer declaraciones al respecto, a excepción de UPS, quienes han mencionado que Amazon sigue siendo un cliente muy importante y no hacen comentarios sobre especulaciones. Veremos cómo se desarrolla todo esto.
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