Sin fuegos artificiales, una puesta en escena descafeinada en los Campos Elíseos, restaurantes a medio llenar y militares patrullando las calles: París celebrará la entrada en 2016 aún enlutada por los atentados de noviembre.
La tradicional celebración de Nochevieja en la célebre avenida de los Campos Elíseos de la capital francesa se mantendrá, pero lo hará de manera sobria y entre fuertes medidas de seguridad, en la que será la mayor concentración autorizada en Francia desde la instauración del estado de emergencia en la noche de los ataques yihadistas del 13 de noviembre.
"No podíamos no hacer nada (...) Después de lo que nuestra ciudad ha vivido, debemos enviar un mensaje al mundo: 'París sigue en pie'", justificó su alcaldesa, Anne Hidalgo, en una reciente entrevista al semanario Journal du dimanche (JDD).
Los festejos tendrán un carácter más modesto que en años precedentes. Los fuegos artificiales han sido anulados por una "cuestión de decencia", subraya el ayuntamiento, y la duración de las proyecciones luminosas sobre el Arco del Triunfo se acortará a 10 minutos, de las 23H50 a medianoche (22H50 a 23H00 GMT).
Serán desplegados en la ciudad y alrededores 11.000 efectivos de las diferentes fuerzas de seguridad, contra 9.000 en 2014.
Asimismo, la ciudad de Bruselas decidió anular el lanzamiento de fuegos artificiales y las festividades de Nochevieja por razones de seguridad ante eventuales atentados.
Por razones de seguridad, la prefectura de policía de París también ha decidido reducir el tiempo de apertura al público de los Campos Elíseos. La avenida se cerrará a la circulación solo 45 minutos antes de la llegada del 2016 y reabrirá al tráfico media hora después de medianoche.
En años precedentes, los Campos permanecían abiertos durante casi toda la noche. Unas 600.000 personas se congregaron allí para celebrar la entrada en 2015.
Las autoridades no han ofrecido demasiados detalles sobre el dispositivo de seguridad previsto para este año, pero será superior al movilizado el 31 de diciembre de 2014, cuando fueron desplegados 1.700 agentes AFP