El más reciente informe del centro de investigación NPD, que analizó el estado de la industria de videojuegos en 2015 encontró que el año pasado la ventas de consolas, títulos de videojuegos en cartuchos y hasta accesorios, se mantuvo igual al de 2014, pero en diciembre bajaron.
Sin embargo, la alta venta de accesorios durante todo el año ayudó a minimizar ese impacto. El segmento de accesorios, como juegos interactivos para los videojuegos, controles y auriculares, creció anualmente un 12 por ciento frente a 2014. Estas ventas significaron ingresos de US$351 millones más que en 2014, encontró NPD.
El aumento se debió, específicamente, a la venta de auriculares, que creció anualmente un 77 por ciento frente a 2014. La venta de controladores subió un 44 por ciento frente a 2014.
Por lo que toca al resto de la industria, entre lo que bajaron unos productos y subieron otros, los ingresos se mantuvieron básicamente iguales comparados con 2014.
"En diciembre de 2015 hubo una disminución del 1.5 por ciento en las ventas de videojuegos físicos, de hardware y de accesorios, mostrando la tendencia que se reflejó durante el año, con descensos de un solo dígito en hardware y software, que se compensaron con el crecimiento del 10 por ciento en los accesorios", según analizó Liam Callahan del NPD Group.
En temas de hardware, la venta de consolas cayó 4 por ciento en el 2015. En particular, notó Callahan, hubo una caída drástica del 60 por ciento en las ventas de consolas de séptima generación -- las Xbox 360 y PS3 -- frente al 2014.
También cayó dos por ciento la ventas de videojuegos físicos, según NPD. Sin embargo, el balance se encontró en que los videojuegos descargados directamente a las consolas creció por el mismo porcentaje. Los videojuegos físicos más afectados fueron los de consolas de séptima generación, incluyó el informe. La venta de videojuegos físicos para las consolas de octava generación produjo ingresos de US$73 millones CNET