Los relojes conectados con Android Wear no pueden presumir de variedad en el hardware. La mayoría de ellos comparten procesador (un Snapdragon 400 que ha dado muy buenos resultados) y al final todo se reduce en pequeños pero importantes detalles como la tecnología usada en el panel, la autonomía, el grosor o si las carcasas son intercambiables o no.
De las especificaciones destacamos tres elementos diferenciales. La pantalla: Huawei decide usar AMOLED, tecnología con casi más detractores que fanáticos y que en los relojes de este tipo de buenos resultados en términos de autonomía, como veremos más adelante. La pantalla es de 42 milímetros y tiene una resolución superior al Moto 360: 400 x 400 en vez de 360 x 330 píxeles.
La batería puede llevar a una rápida e imprecisa lectura: 300 mAh son 100 menos que el Moto 360 pero gracias a la tecnología AMOLED en la pantalla y la optimización de software conseguiremos una duración muy buena. Como siempre la cifra variará pero en estas semanas que lo he estado usando como reloj estoy más que satisfecho.
Huawei Watch viene fuerte en diseño y nos demuestra que su línea de productos tope de gama se diferencia por sus materiales y acabados.
Hay que reconocerle a Huawei que en las fotos y renders oculta muy bien la principal vergüenza del reloj: es un dispositivo algo grueso. No mucho más que un Gear S2 o un Moto 360 pero lo suficiente para que, si comparamos a los tres juntos, dé la sensación de tener un cuerpo grande. XATAKA