El británico David Bowie, la estrella del rock que murió a principios de este mes a los 69 años por un cáncer, estipuló en su testamento que sus cenizas sean esparcidas en Bali, una isla que le fascinaba, según un periódico estadounidense.
El diario New York Times informó que el patrimonio de Bowie, que alcanzaría los 100 millones de dólares, será repartido entre su esposa, hijos, una niñera y un asistente personal, de acuerdo a un testamento de 20 páginas presentado el viernes en un tribunal de Manhattan.
En el testamento, Bowie pide ser incinerado tras su muerte, preferentemente en Bali, de acuerdo con rituales budistas, dijo el diario. Además, declara que independientemente de donde tuviera lugar la cremación, las cenizas deben esparcirse en Bali.
Bowie fue incinerado en Nueva Jersey el 12 de enero.
REUTERS