El presidente de la ONG Transparencia Internacional, el peruano José Ugaz, sugirió "renunciar" a los nueve magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá para superar la crisis de credibilidad en que está inmersa.
Ugaz, en el programa Radar del canal local TVN divulgado este domingo, expresó que hace un año en su primera visita a Panamá como presidente de Transparencia Internacional constató "una clara voluntad institucional para llevar adelante las investigaciones adelante con toda la seriedad".
Ahora "me ha impactado de alguna manera percibir una suerte de pesimismo de la población" en el combate a la corrupción, agregó. "Creo que lo que ha ocurrido en la Corte Suprema ha sido muy lamentable", explicó el dirigente internacional, en referencia a la reciente reelección del cuestionado presidente del máximo tribunal del país centroamericano, Jose Ayú Prado, a propuesta de un magistrado recién nombrado por el presidente panameño, Juan Carlos Varela.
A ello se ha sumado las denuncias públicas de otro magistrado, Harry Díaz, de la intervención del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) en las decisiones de la Corte Suprema cuando estaba en el poder.
"Me parece que esto de alguna manera hiere al sistema porque la CSJ, en particular su presidente, no goza de la confianza ciudadana, hay los cuestionamientos sobre él y otros magistrados y de repente que uno de los magistrados recién escogidos salga con esta carta debajo de la manga ha generado una situación muy difícil", reflexionó.
A juicio de Ugaz, la crisis de credibilidad "debía resolverse con la renuncia colectiva de todos los magistrados e ir a un proceso en que se pudiera restaurar esa confianza en el máximo órgano de justicia". No obstante, el presidente de Transparencia Internacional aseguró que en su reunión del jueves con Varela y la vicepresidenta panameña, Isabel De Saint Malo, ambos le expresaron que "fueron los primeros sorprendidos" por la decisión de los magistrados de reelegir a Ayú Prado y que lo propusiera el recién nombrado Cecilio Cedalice. EFE