El choque que acabó 2-2 y dejó la llave abierta para el partido de vuelta, tuvo como protagonista a Graham Westley, entrenador del Peterborough, que se desmayó luego de recibir un pelotazo del arquero del West Brom.
El esférico que presentaba un hueco terminó explotando en la cara del DT y luego de hacerse el 'muertito', los hinchas aplaudieron entre risas.