Puerto Rico ha presentado un plan a sus acreedores para que acepten una quita de deuda de casi el 45%. Según informa Reuters, que cita a dos fuentes implicadas en las conversaciones, el plan fue desvelado a última hora del viernes e implicaría el canje de cuatro tramos de deuda por dos nuevos bonos con vencimientos diferentes.
Poco antes de su advertencia, el gobernador había anunciado también su decisión de no buscar la reelección el próximo mes de noviembre para poder concentrarse así en la búsqueda de una solución a la crisis económica que atraviesa Puerto Rico, y de la que ha culpado ampliamente al Congreso de Estados Unidos por no apoyar a la isla en sus esfuerzos por encontrar una salida. Al no tener estatus de Estado, Puerto Rico no puede acogerse a la ley de quiebras y facilitar su viabilidad financiera. Con una tasa de pobreza del 45% y un éxodo de su población a Estados Unidos, Puerto Rico está intentando resolver su crisis económica antes de los fuertes vencimientos previstos para mayo y julio.
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