España pedirá hoy medidas "rápidas y contundentes" contra las importaciones de acero chinas, dijo el ministro en funciones de Industria, Energía y Turismo español, José Manuel Soria, a su llegada a un Consejo europeo de Competitividad.
Soria explicó que el punto más importante de la reunión de los ministros europeos del ramo será "el dedicado a la situación del sector del acero en Europa".
"Tenemos un problema serio con las importaciones de acero desde China, que se está haciendo en condiciones de competencia desleal, a precios "dumping", y lo que vamos a plantear de manera clara a la Comisión Europea (CE) es que adopte medidas rápidas y contundentes para frenar este tipo de importaciones", dijo Soria.
Añadió que la Unión Europea (UE) no puede "estar con derechos 'antidumping' que no superan el 16 %, cuando hay socios comerciales nuestros, como es el caso de Estados Unidos, que sin ningún tipo de complejo establece derechos 'antidumping' que llegan en ocasiones hasta el 200 %".
Por ello, señaló, el "mensaje claro" que transmitirá a Bruselas es que "Europa tiene que plantearse seriamente si apuesta por la competitividad de su industria", o si sigue permitiendo que sea su competencia la que tenga cada vez una penetración mayor en el mercado mundial, por ejemplo del sector del acero.
A la CE, España va a pedirle "dos cosas", dijo Soria: por un lado el rápido establecimiento de derechos "antidumping", y por otro, que el proceso de investigación sobre las importaciones chinas "no se demore mucho en el tiempo".
Explicó en ese contexto que normalmente estas investigaciones duran entre dos y nueve meses, aunque en Europa lo normal es que se prolonguen 9 meses, pero en EE. UU. "mucho menos".
Por ello, España pedirá que se incrementen los esfuerzos y recursos por parte de la CE, incluso si fuera necesario que se dote de más personal, "pero que cuanto antes se tengan medidas claras y contundentes para frenar esa competencia desleal que está suponiendo la pérdida de miles y miles de empleos en el sector del acero en toda Europa".
Añadió asimismo que España sugerirá "que antes de conferir el estatus de economía de mercado a China, se estudien todo tipo de implicaciones", no solo en el ámbito del acero, sino también "en otros productos industriales en los que España tiene una industria importante".
Según el ministro, "hay estudios que dicen que globalmente el estatus de economía de mercado a China podría suponer mas de tres millones de pérdidas de empleo en Europa".
Preguntado por la concesión de posibles incentivos a la industria eléctrica, el ministro indicó que en España una de las reformas profundas que se han hecho en los últimos años ha sido la del sector energético.
Recordó que solo entre 2004 y 2011 en España los precios de la energía eléctrica subieron mas de un 80 %, y que eso ha restado muchísima competitividad a la industria en general y en particular a las industrias intensivas en el uso de la energía eléctrica.
"A lo largo de 2013 y 3014 ha bajado el precio de la energía eléctrica, pero desde niveles muy altos, lo que quiere decir que hay que seguir haciendo esfuerzos para que este coste siga bajando", dijo.
Sobre la carta que varios países, incluidos Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y Bélgica, escribieron a la CE para denunciar la situación del acero, en la que no figuraba España por no haber sido informada, el ministro indicó que el país se adhiere al contenido y que ha expresado a la CE que suscribe "todos y cada uno de sus puntos".
Soria subrayó que los problemas del ramo del acero en España son una "máxima prioridad", ya que el país es el segundo productor en Europa y que "todo lo que ocurra en el sector de acero en Europa es muy relevante para la economía española".
Los ministros de Industria y Competitividad de la Unión Europea harán un balance de las acciones tomadas hasta la fecha y los pasos que se requieren para frenar la crisis del sector.
La necesidad de que la CE tome medidas inmediatas para frenar la competencia desleal china en la materia fue uno de los puntos sobre los que los empresarios y trabajadores del acero, especialmente los españoles, insistieron en una multitudinaria manifestación del sector siderúrgico el pasado 15 de febrero en Bruselas. efe