El Secretario General de la ONU expresó este lunes una gran preocupación por los bombardeos aéreos y los enfrentamientos en tierra en Yemen, que continúan pese a sus repetidos llamamientos a un cese de hostilidades.
En un comunicado, Ban Ki-moon urgió a emprender una investigación imparcial del ataque aéreo a un mercado en Sana'a, que dejó al menos 32 muertos y 41 heridos el 27 de febrero. Todas las víctimas eran civiles.
Ban condenó enérgicamente el incidente y ofreció sus condolencias y solidaridad a los familiares de quienes perdieron la vida.
El titular de la ONU recordó a todas las partes del conflicto en Yemen su obligación de respetar las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos, que prohíben los ataques dirigidos a población o instalaciones civiles, entre ellos los mercados.
Además, les pidió diálogo para acordar un cese de hostilidades e iniciar una nueva ronda de conversaciones de paz lo más pronto posible.