Los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU (NOAA, por sus siglas en inglés) decidieron registrar mediante un hidrófono los impresionantes sonidos que se escuchan en el fondo del océano.
El hidrófono fue sumergido a 10.971 metros de profundidad en el llamado "abismo Challenger", la zona más profunda de la fosa de las Marianas, en el océano Pacífico.
Luego de traer a la superficie, el hidrófono se ha determinado que muchos sonidos ocurren en el fondo del mar. Principalmente el sonido más recurrente es el de los terremotos, seguido del de los barcos
"Queríamos tener los niveles de referencia de sonido en lo que debe ser uno de los lugares más silenciosos de la Tierra", dice en un correo electrónico el oceanógrafo de la NOAA y responsable científico de la misión, Robert Dziak. "Pero, a la hora de la verdad, hay un ruido casi constante tanto de origen humano como natural", añade.
De acuerdo a El País, el aparato estuvo grabando durante 22 días hasta quedarse sin espacio en su disco duro.
Según reconoce Dziak, "el ambiente sonoro del abismo Challenger está dominado por el sonido de los terremotos, tanto cercanos como lejanos, así como por el distintivo quejido de las ballenas".