La mayoría de los colegios electorales de Filipinas cerraron hoy a las 17.00 hora local (09.00 GMT) tras unos comicios presidenciales caracterizados por fallos en el sistema electrónico y varios incidentes violentos.
Sin embargo, los centros de voto que abrieron hasta tres horas más tarde que la mayoría proseguirán su labor hasta las 18.00 hora local (10.00 GMT).
El sistema impuesto este año por la Comisión Electoral de Filipinas (COMELEC), en el que unas 95.000 máquinas registran electrónicamente los sufragios, comenzó a fallar en algunos lugares horas después de iniciarse los comicios, lo que produjo un número importante de retrasos.
A causa de estos fallos, los votantes aún formaban largas colas pocos minutos antes del cierre.
Se espera que empiecen a conocerse los resultados preliminares poco después del cierre.
La jornada electoral también ha tenido varios incidentes violentos, especialmente en las provincias donde los clanes familiares se disputan el control de los gobiernos locales.
La Policía de Filipinas informó de la muerte de siete personas en un tiroteo en Rosario, al sur de Manila, horas antes de comenzar los comicios, además de un muerto por los disparos dentro de uno de los centros de voto en Abra, en el extremo norte del país.
Asimismo, se han producido explosiones en dos centros electorales en Lanao del Norte, en la isla sureña de Mindanao, y otros dos colegios fueron quemados anoche por hombres armados en la misma región.
Más de 54,3 millones de filipinos estaban llamados a votar en la jornada, declarada festiva, para elegir a presidente, vicepresidente, senadores, congresistas y unos 18.000 cargos de gobierno provincial y local.
Según las encuestas, Rodrigo Duterte ganará la presidencia de Filipinas con el 33 por ciento de los votos, seguido por la senadora Grace Poe, que de acuerdo con los sondeos recibiría un 22 por ciento de los sufragios.efe