Durante años, gracias a los descubrimientos de su creador Alexander Fleming, los antibióticos a base de penicilina han salvado la vida de millones de personas, lo curioso es que se logró a base de un error.
Las penicilinas constituyen uno de los primeros antibióticos utilizados de la historia para tratar infecciones y otras enfermedades serias, de hecho, todavía se las utilizan de forma regular en la medicina moderna.
Todas las penicilinas son antibióticos β-lactámicos (beta-lactámicos), es decir, moléculas antibióticas con núcleo β-lactámico y existen diferentes tipos de penicilinas, cada una de ellas reacciona contra las bacterias en diferente grado, algunos de los tipos de penicilinas más empleados son:
Ampicilina
Amoxicilina
Flucloxacilina
Fenoximetilpenicilina
Amoxicilina
Flucloxacilina
Fenoximetilpenicilina
La Historia de un descubrimiento por error
Fleming se encontraba estudiando bacterias de estafilococo para entonces pero, luego de ausentarse casi por un mes de la ciudad de Londres, descubrió lo inesperado...
A través de este micro reconocerá su historia…