"Son bravuconadas y actitudes para tratar de amedrentar a la población, en eso andan desde hace más de 45 años", dijo el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, al referirse al mensaje de Cano y a un ataque atribuido a las FARC, que el viernes dejó nueve muertos en San Vicente del Caguán (sur).
Garzón, un ex líder sindical que inició su carrera política como militante comunista, reiteró su llamamiento a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) a cesar los ataques, liberar a los secuestrados y excluir a los menores del conflicto como condición para un posible diálogo con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
San Vicente fue sede de las frustradas conversaciones de paz entre el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002) y las FARC, grupo que contaría con entre 9.000 y 11.000 combatientes y que lucha desde hace medio siglo contra el Estado
En coincidencia con la incursión en Caguán, la guerrilla difundió a través de la agencia de noticias Anncol (www.anncol.eu) una grabación audiovisual en la que Cano pidió prestar "especial atención" a dos proyectos de ley en debate en el Congreso, presentados por el gobierno, que beneficiarían a las víctimas del conflicto, y amenazó con arreciar los ataques este año.
El líder rebelde señaló que en la reparación a las víctimas "el punto de partida debe ser un reconocimiento de los partidos políticos tradicionales de su responsabilidad en el inicio de la confrontación armada".
"Ese reconocimiento desataría inmediatamente un proceso de reconciliación basado en la verdad", enfatizó el jefe las FARC.
El analista político y ex guerrillero, León Valencia, dijo a la AFP que el mensaje de Cano "demuestra el interés que (las FARC) tienen por los temas que el gobierno ha puesto en la agenda y confirma que esos proyectos de ley son temas cruciales en un proyecto de reconciliación nacional".
"A pesar de que la guerrilla expresa abiertamente su desconfianza en el actual Congreso, el mensaje muestra que esos son los temas centrales de cualquier reconciliación y ofrece un terreno común para una negociación de paz", declaró Valencia.
La profesora universitaria Ximena Andrade señaló a la AFP que Cano refleja una "cierta flexibilización", aunque indicó que las FARC han emitido señales similares en otras ocasiones, sin que se haya concretado un diálogo.
Los analistas Alejo Vargas y Alfredo Rangel coincidieron en declaraciones a la AFP que la incursión en San Vicente y el mensaje de Cano son hechos "rutinarios" que, en vez de mostrar fortaleza, reflejan la debilidad de la guerrilla.
El ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, señaló que Cano "tiene los días contados y también caerá, como han caído sus antecesores" en las FARC.
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010 con una política de 'mano dura' contra las FARC, buscó al final de su mandato un acercamiento con la guerrilla para abrir un camino al diálogo a Santos, su delfín político, según un cable confidencial estadounidense filtrado por WikiLeaks y publicado el pasado 8 de diciembre por el diario español El País.
El mensaje de Cano se conoce en medio de la expectativa por la anunciada liberación de cinco rehenes de las FARC, proceso que, según el vicepresidente Garzón, avanza "por buen camino" con la mediación de la ex senadora liberal Piedad Córdoba y la facilitación de Brasil y el Comité Internacional de la Cruz Roja
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