Durante una visita al refugio habilitado en la escuela de equitación del ejército, en Fuerte Tiuna, junto a su homólogo de Cuba, José Ramón Machado, destacó que una vez superada la coyuntura y momento crítico generado por las fuertes lluvias, “la tarea es grande, la batalla apenas comienza”.
Destacó que la primera ley habilitante que se aprobó fue precisamente la del Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción con 10 mil millones de bolívares fuertes.
“Una ley que norma y obliga al Estado venezolano a conseguir los recursos para un fondo de reconstrucción que no sólo pasa por viviendas sino más de 36 puentes que colapsaron, más de 200 vías afectadas, tres embalses de agua potable que colapsaron y tienen que ser restituidos de inmediato, afectación de vialidad agrícola, más 50 mil hectáreas de cosechas perdidas (plátanos, cacao, hortalizas)”, detalló Jaua.
Asimismo, reiteró que entre las leyes habilitantes que se aprobarán este año, destacan aquellas que favorecerán la transformación agraria, transformación económica productiva, otras para la regulación del sistema nacional de Protección Civil y para la no construcción en zonas de riesgo.
La ley habilitante es absolutamente induscutible, justa y necesaria, enfatizó Jaua.
Por su parte, el primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado Ventura, consideró que la oposición venezolana no está contra las leyes habilitantes sino contra el propio pueblo.
“Las leyes habilitantes otorgan poderes al Gobierno para ofrecer soluciones rápidas ante situaciones desfavorables y quien las rechace, no está contra ellas sino contra el pueblo. Estas leyes no comprometen de ninguna manera la soberanía del pueblo”, sentenció Machado Ventura, quien se encuentra de visita en el país, a propósito de profundizar las acciones de apoyo y solidaridad con Venezuela.
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