La cinta dirigida por Robert Emmerich fue “premiada” como la película de ciencia ficción más absurda de la historia desde el punto de vista científico. Según publicó el periódico
The Australian, el galardón se lo otorgaron durante una conferencia en la cual también reconocieron el realismo de la mítica
Blade Runner de Ridley Scott y
Gattaca de Andrew Niccol.
De igual manera, la gente del
Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL por su sigla en inglés) imploró a Hollywood crear argumentos más racionales y realistas en sus próximas cintas para evitar este tipo de situaciones vergonzosas.
Por este motivo, el director del programa de objetos cercanos a la Tierra de la JPL, Donal Yeomans, explicó:
“La agencia está recibiendo tantas preguntas de gente aterrorizada con que el mundo se acabará el 2012, que tuvimos que habilitar una página web especial para desafiar los mitos. Nunca antes tuvimos que hacer esto”.
En la obra de Emmerich, un físico descubre que las partículas de neutrino que llegan a la Tierra mediante destellos solares están cocinando su núcleo, lo que redunda en terremotos, tsunamis y fuertes derivas continentales. Pero la NASA apunta que a pesar de que los destellos solares han afectado a las estaciones radiales, los neutrinos son partículas neutras que no interactúan con sustancias físicas y que lo más absurdo de 2012 es la aceleración del calentamiento global.
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