La acción de la compañía minera canadiense Crystallex cayó más de 41% este lunes en la bolsa de Toronto, tras el anuncio de que el gobierno de Venezuela puso fin a su proyecto para explotar la mina de oro de Las Cristinas.
Crystallex anunció en la noche del domingo haber recibido una carta de la sociedad estatal Corporación Venezolana de Guayana (CVG) anunciando que "detenía unilateralmente" el contrato de explotación de la mina de oro.
Hace dos años, el gobierno venezolano anunció su intención de tomar el control de los recursos auríferos del país y explotar al menos dos minas de oro con la rusa Rusoro, entre ellas Las Cristinas.
Las reservas de esta concesión, según cifras gubernamentales, se elevarían a 32,5 millones de onzas.
Crystallex esperaba comenzar la explotación de la mina en 2010.
La carta de CVG estaba acompañada de una decisión con fecha 3 de febrero, invocando como motivos para poner fin al proyecto "la falta de actividad y de progreso en Las Cristinas desde hace más de un año", así como "razones de oportunidad y comodidad".
No obstante, Crystallex afirma haber cumplido plenamente con sus obligaciones surgidas del contrato de explotación y haber desarrollado el proyecto hasta el punto en que el "primer golpe de pala" pudo haberse dado con la autorización necesaria del Ministerio venezolano de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La compañía canadiense afirma igualmente haber cumplido con todas las condiciones para recibir esa autorización en junio de 2007 y de haber obtenido la confirmación de la CVG. No obstante, el mencionado ministerio venezolano le negó la autorización en abril de 2008.
La CVG confirmó una vez más en agosto de 2010 que el contrato de explotación estaba vigente, pero la autorización no fue acordada, precisó Crystallex.
La sociedad canadiense estudia la situación y considera "todas los pasos necesarios para proteger la inversión de sus accionistas", incluyendo recurrir a un arbitraje internacional, como indicó en una notificación de conflicto remitida al gobierno venezolano en noviembre de 2008.
Crystallex anunció en la noche del domingo haber recibido una carta de la sociedad estatal Corporación Venezolana de Guayana (CVG) anunciando que "detenía unilateralmente" el contrato de explotación de la mina de oro.
Hace dos años, el gobierno venezolano anunció su intención de tomar el control de los recursos auríferos del país y explotar al menos dos minas de oro con la rusa Rusoro, entre ellas Las Cristinas.
Las reservas de esta concesión, según cifras gubernamentales, se elevarían a 32,5 millones de onzas.
Crystallex esperaba comenzar la explotación de la mina en 2010.
La carta de CVG estaba acompañada de una decisión con fecha 3 de febrero, invocando como motivos para poner fin al proyecto "la falta de actividad y de progreso en Las Cristinas desde hace más de un año", así como "razones de oportunidad y comodidad".
No obstante, Crystallex afirma haber cumplido plenamente con sus obligaciones surgidas del contrato de explotación y haber desarrollado el proyecto hasta el punto en que el "primer golpe de pala" pudo haberse dado con la autorización necesaria del Ministerio venezolano de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La compañía canadiense afirma igualmente haber cumplido con todas las condiciones para recibir esa autorización en junio de 2007 y de haber obtenido la confirmación de la CVG. No obstante, el mencionado ministerio venezolano le negó la autorización en abril de 2008.
La CVG confirmó una vez más en agosto de 2010 que el contrato de explotación estaba vigente, pero la autorización no fue acordada, precisó Crystallex.
La sociedad canadiense estudia la situación y considera "todas los pasos necesarios para proteger la inversión de sus accionistas", incluyendo recurrir a un arbitraje internacional, como indicó en una notificación de conflicto remitida al gobierno venezolano en noviembre de 2008.
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