El Ministerio Público acusó a un exenfermero, a la propietaria y a dos excuidadoras del Instituto Clínico Doña Mamá, en Los Teques, quienes fueron denunciados tras la violación de dos adolescentes, de 15 y 17 años, que padecen una enfermedad mental y que estaban recluidas en dicho centro, entre otras irregularidades ocurridas en el segundo semestre de 2010.
La fiscal 12° de Miranda, Desiree Vitale, acusó al exenfermero Manuel Mata, por la presunta comisión de los delitos de violencia sexual agravada y trato cruel.
Asimismo, fueron acusadas Elizabeth Arias de Álvarez, dueña y directora del instituto, y las excuidadoras María Guillermina Buñai y Maira Gisela Viscuña, por encubrimiento del delito de violencia sexual agravada, trato cruel y omisión de denuncia.
Los mencionados delitos están previstos y sancionados en las leyes orgánicas Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y el Código Penal.
Adicionalmente, se solicitó el sobreseimiento en relación con Eduardo Álvarez, quien es hijastro de la propietaria del centro clínico, por cuanto no existe certeza de su participación en los hechos, debido a que para el momento de ocurrencia de los mismos éste residía en el estado Mérida.
En el escrito, consignado ante el Tribunal 4° de Control de Miranda, se requirió la admisión de la acusación y de las pruebas ofrecidas. Además, que se ratifique la medida de privación de libertad dictada contra las referidas personas durante las respectivas audiencias de presentación. También se pidió que se ordene el enjuiciamiento de los presuntos responsables.
La investigación del caso se inició el pasado 17 de marzo ante la denuncia interpuesta por la madre de una de las víctimas. Ese mismo día, Arias, Buñai y Viscuña fueron aprehendidas y posteriormente presentadas ante el citado Tribunal.
Mientras, Mata fue detenido el pasado 22 de marzo por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), cuando se encontraba en las adyacencias de su residencia, en la avenida Ricaurte de la capital mirandina tras una orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público y acordada por el tribunal.
Vale señalar que Mata se desempeñó como enfermero en el referido instituto hasta noviembre de 2010, cuando fue despedido por la directiva, luego de las denuncias efectuadas en su contra por las víctimas. Igualmente, habría sido responsable del trato cruel en perjuicio de las adolescentes de 17 y 15 años (está última actualmente embarazada) y de otros 16 jóvenes que estaban en el centro clínico.
Mata fue recluido en la sede del Cicpc, en Los Teques, y las mujeres en el Instituto Nacional de Orientación Femenina.
La investigación del caso continúa a fin de determinar la presunta responsabilidad de otros exempleados de la casa hogar, la cual permanece cerrada.
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