Acción Democrática (AD), socialdemócrata, miembro de la Internacional Socialista, es una de las dos formaciones venezolanas, junto COPEI (democristiana), que controlaron las instituciones nacionales durante décadas, hasta la victoria electoral de Chávez en las generales de 1998.
La corrupción y clientelismo de esos dos grandes partidos acabó hartando a la mayoría de los venezolanos. Uno de los dirigentes más notables de AD fue el fallecido Carlos Andrés Pérez, contra cuya presidencia el ex teniente coronel Hugo Chávez, lanzó en 1992 un fallido golpe militar.
AD y el resto de las formaciones opositoras tratan de ponerse de acuerdo sobre una candidatura única en las presidenciales del año próximo para tratar de derrotar a Hugo Chávez.
El cable donde se recoge los requerimientos económicos de AD, clasificado como secreto, destroza personal y políticamente a Henry Ramos, secretario general de la histórica formación venezolana, a quien se imputa haber abogado por una abstención electoral que, en el año 2005, permitió a Hugo Chávez copar la Asamblea Nacional.
"El principal problema de Acción Democrática (AD), tiene un nombre: Henry Ramos", afirma el despacho de la representación estadounidense. Colaboradores del secretario general no descartan su candidatura en las presidenciales del 2012. "El principal partido de la oposición en Venezuela se dirige hacia ninguna parte. Su líder, Henry Ramos, no tiene imaginación, es fanfarrón e, incluso, repelente. En lugar de buscar la unidad (contra Chávez) insulta a los representantes de los otros partidos", escribió William Brownfield, diplomático estadounidense.
Todavía precaria la agrupación de formaciones opositoras contra Hugo Chávez, el Encargado de Negocios de la embajada, John Caulfield, redactó, en el año 2009, un informe sobre la reunión mantenida por el consejero político de la embajada con varios opositores, entre ellos Víctor Bolívar.
El dirigente de AD habría dicho al funcionario norteamericano que estaba tratando de convencer a Ramos Allup sobre la conveniencia de una "renovación" del partido y la retirada de la vieja guardia, desacreditada ante la opinión pública. "Según Bolívar, el secretario general de AD, fue reacio a sacrificar su hegemonía sobre el partido".
Estados Unidos siempre ha fomentado de la unidad de las fuerzas opositoras en Venezuela a fin de poder presentar una candidatura única susceptible de batir a Chávez, que ha ganado todas las elecciones generales.
La legación norteamericana cargó también contra el carácter del jefe de AD: "Henry Ramos es grosero, brusco, arrogante y susceptible. Su estilo no es muy diferente al del presidente Hugo Chávez. En una reunión con el director de la oficina de asuntos andinos, Phillip French, golpeó la mesa con los puños mencionando el nombre de sus oponentes (...) Su mezquindad se extiende a sus rivales dentro del partido". Y en lugar de seducir a los votantes, "la principal estrategia de Ramos ha sido intentar conseguir la ayuda de la comunidad internacional y entrevistas periodísticas a conveniencia. Políticamente miope, según otro cable, "Ramos Allup continúa expulsando rivales y a aquellos que le critican en público".
El secretario general de Acción Democrática llegó a ser firme defensor de la abstención electoral del año 2005, cuyas consecuencias marcaron la legislatura: el oficialismo obtuvo la mayoría de los escaños de la Asamblea Nacional y aprobó todos los proyectos de ley e iniciativas enviadas por el ejecutivo.
Ramos "es tan fanfarrón como poco imaginativo. Tiene tendencia a vivir de sus cada vez más obsoletos laureles como jefe del más importante partido de la oposición, un cargo que invocó repetidamente durante una reunión con el director de asuntos andinos". Traducido a votos, sin embargo, su partido ha sido desbordado por otras formaciones, más actualizadas en sus planteamientos con las demandas sociales, según los analistas.
(YVKE)
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