(AP) — El partido del exmilitar Ollanta Humala denunció el miércoles a su rival Keiko Fujimori de violar el reglamento electoral con la anuencia del gobierno, por presuntamente utilizar como centro de la campaña presidencial la prisión donde purga condena su padre el expresidente Alberto Fujimori.
Humala y Keiko Fujimori deben disputar una segunda ronda electoral el 5 de junio.
La acusación del partido Gana Perú de Humala se produce luego que el diario La República publicara fotografías mostrando la salida de vehículos cargando material propagandístico de Keiko Fujimori desde la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), donde Fujimori cumple su condena de 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos.
El vocero de Gana Perú, el congresista Daniel Abugattás dijo que la Diroes es utilizada como local de campaña con la anuencia del gobierno de Alan García, por lo que pedirán la interpelación de la jefa del gabinete, Rosario Fernández y del ministro del Interior Miguel Hidalgo.
“Se demuestra la absoluta parcialidad de este gobierno, la parcialidad de la primera ministra, la parcialidad del ministro del Interior Miguel Hidalgo, ambos ordenados por Alan García, que son los que están permitiendo que esto ocurra”, dijo Abugattás a la prensa.
Keiko Fujimori negó el miércoles que su padre dirija desde la cárcel su campaña electoral a la presidencia y dijo que se trataba de una guerra sucia en contra de su candidatura.
“Yo les puedo decir que es absolutamente falso que la campaña se maneje desde la Diroes, hay un local, hay una base de Fuerza 2011, como muchas otras bases a nivel nacional, que está al lado del centro de detención”, dijo explicando la presencia de material electoral en las inmediaciones de la sede policial.
La jefa del gabinete informó el miércoles que tras una evaluación fiscal de la celda de Fujimori se concluyó que “no existe elemento alguno de propaganda política” en el interior.
Según diversas denuncias de la prensa, Fujimori viviría en “una cárcel dorada”, donde recibe hasta 180 visitas diarias, según admitió el gobierno el año pasado.
Al ser consultado el presidente García sobre el tema en la víspera, minimizó la denuncia de La República, y dijo que en todo caso era imposible detener la dirección de la campaña de Keiko desde la cárcel “salvo que amordace al señor Fujimori y lo amarre y lo encierre dentro de un baúl”.
García, quien dejará el poder el 28 de julio, contó durante sus cinco años de gobierno con el apoyo en el Congreso de la bancada fujimorista.
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