Miles de españoles se concentraron para protestar por segundo día consecutivo en la madrileña Puerta del Sol, pese a que la Junta Electoral de Madrid había prohibido la movilización por considerar que no existen "causas extraordinarias y graves" que la justifiquen.
La autoridad electoral madrileña considera que la protesta, contra el sistema político y económico y que pide un "voto responsable" en los comicios autonómicos y municipales del próximo domingo, "puede afectar a la campaña electoral". La normativa española requiere que la petición oficial para realizar concentraciones como ésta tiene que hacerse con 10 días de antelación
La desautorización de la concentración no hizo sino sacar a más gente a la calle. "No pasarán" y "No nos vamos" eran algunos de los gritos de los allí congregados.
Pese al gran despliegue policial, las fuerzas de seguridad indicaron que no actuarán salvo casos de vandalismo.
Cientos de manifestantes acamparon desde la noche del martes en la céntrica plaza madrileña. Las acampadas se repitieron en un gran número de ciudades españolas como Barcelona, Valencia, Tenerife o Granada.
Los que protestan han asegurado que rechazan la violencia y que permanecerán en la calle al menos hasta el domingo, día de las elecciones.
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