El vicerrector administrativo de la UCV, Bernardo Méndez, el problema de la inseguridad en la UCV no se resuelve con situar el recinto y pidió a la comunidad que colabore en la aplicación de las medidas que se han adoptado. Indicó que controlar el ingreso de motos a la UCV no se sencillo, pero se tiene que hacer lo posible porque ese vehículo facilita la actividad delictiva.
Aclaró que el tema de la inseguridad es complejo en la UCV porque por ahí transitan todos los días unas 150 mil personas.
Consideró que la colocación de portones eléctricos podría ayudar a controlar las entradas y salidas, pero existe la resistencia de la Alcaldía de Libertador y un amparo en le TSJ.
Méndez dijo que hasta ahora el MIJ ha respondido de acuerdo a lo planificado y todos los martes hay una reunión con ese despacho para coordinar el trabajo de seguridad.
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