Los homosexuales tienen una “esperanza” de transformar sus vidas. Al menos, así lo entiende en el Obispado de la Diócesis de Alcalá, que ha colgado en su página web una guía para todas aquellos gays o lesbianas que deseen “un cambio o evolución” o, simplemente, quieran formarse sobre el tema. También va dirigida a los padres de menores de edad que manifiesten “dicha tendencia” o “tales comportamientos”. Eso sí, “desde el más exquisito respeto hacia todas las personas”.
La Diócesis encabezada por Monseñor Juan Antonio Reig Plà ha querido aprovechar su presencia en internet para orientar a “laicos, religiosos, religiosas, diáconos y sacerdotes”, sobre la homosexualidad.
Bajo el título de Homosexualidad y Esperanza, el Obispado pretende realizar una “primera aproximación” a este espinoso tema. No obstante, para sus responsables “es capital recordar” las palabras del Castecismo de la Iglesia Católica, según las cuáles gays y lesbianas “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza”, evitando, “todo signo de discriminación injusta”.
A continuación, la Diócesis Complutense sostiene que “la comprensión e identificación de la orientación sexual de una persona puede cambiar en el transcurso de la vida”. Para ello, ponen a disposición de los interesados una serie de textos y recursos. Entre ellos, el capítulo La Corrupción de Sodoma del Génesis, en el que se relata como varios hombres acuden a casa de Lot con el objetivo de tener “relaciones” con dos ángeles que Lot ha acogido en su casa. El anfitrión les contesta: “Amigos, les suplico que no cometan esa ruindad”; y les ofrece a sus dos hijas “vírgenes” para que puedan hacer con ellas “lo que mejor les parezca”.
La web del Obispado también enlaza con la web de la Universidad de Navarra, que expone diversas teorías de la Asociación Médica Católica, tales como que la homosexualidad puede generarse por tener padres alcohólicos o por la ausencia, durante la infancia, “de juegos más o menos violentos”.
“Servicio de orientación. El Delegado de Familia y Vida del Obispado de Alcalá, César Alzola, no quiso entrar a valorar ayer este tipo de teorías. En declaraciones a Diario de Alcalá, explicó que la Iglesia “no se opone a la ciencia”. En cuanto a los textos bíblicos antiguos, argumentó que algunos de ellos “se escribieron hacen 3.000 años, si bien, la Iglesia no puede cerrar los ojos a la verdad”.
Alzola precisó que el Obispado de Alcalá tiene a disposición de cualquier persona un grupo de orientación con psicólogos que “atienden de manera personalizada” a gays, lesbianas o padres con hijos menores.
“Tras pasar por este servicio, varias de estas personas han optado por el camino de la castidad. Y la castidad no es una castración, sino un camino más para acercarse a Dios, también en el caso de los heterosexuales”, añadió el delegado de Familia y Vida del Obispado complutense.
Información de El diario de Alcalá.