Marciano tilda a sectores de oposición como "twitteros malandrines y comunicadores inmorales"
En su columna Piedra de Tranca , Marciano se refiere a la postura asumida por algunos sectores de oposición, con respecto a la muerte y enfermedad de algunos miembros del oficialismo, incluyendo al mismo Presidente.
Asimismo, asegura que “así son ellos y nunca serán algo que se acerque a la dignidad humana, tienen en la frente la marca de Caín.”
A continuación la columna completa de Marciano.
NADA LOS CAMBIA. Así son ellos y nunca serán algo que se acerque a la dignidad humana. Tienen en la frente la marca de Caín. No tienen otra cosa que odio en sus entrañas. Unos porque son de la extrema derecha, que siempre ha vivido de la muerte, a la cual el general franquista lisiado, Millán Astray, le dio vivas frente a Miguel de Unamuno. Otros porque son unos acomplejados en política, porque están conscientes de sus limitaciones y de la imposibilidad de competir de quien a quien. Otros porque son unos renegados. Porque renunciaron a los principios. Porque se pasaron al enemigo. Y, por consiguiente, viven con ese cargo de conciencia que los persigue. Perdieron todo sentido ético y lo que cuenta para ellos es acabar con aquellos que fueron sus compañeros de lucha. Acabar con testimonios, con vivencias y ocultar de esta manera su felonía.
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PRÁCTICAMENTE NO HAY HECHO ante el cual no adopten la misma posición: la del odio presidiendo todos sus actos. No pierden ocasión de demostrar su bajeza; y han llegado al extremo de perder todo sentido de respeto por algo muy respetable entre los venezolanos, como es la muerte y la salud de una persona.
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SI ALGUNA DUDA quedaba sobre la vileza de sectores de oposición, de twitteros malandrines, de comunicadores inmorales, ésta las acaban de disipar los que se ensañaron con las fotografías de Clodosbaldo Russián en su lecho de enfermo, fotos filtradas por personal de la clínica donde fue atendido en Caracas, y luego montaron una fiesta con su muerte, sin importarles para nada el dolor de la esposa y demás familiares. Todavía por la red social circulan ataques contra el muerto, infamias de todo tipo, ese vómito negro de los miserables sin principios y sin el menor sentido de humanidad.
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ESA REACCIÓN CONTRA RUSSIÁN, que se pensó que podía hacer reflexionar a algunos y promover rechazo en las filas opositoras contra la desvergüenza, se repitió con el caso de Hugo Chávez. La jauría afiló de nuevo los colmillos para matar en vida al Presidente. Para decir cuanta infamia se les ocurría. No tuvieron límites en el ataque porque su capacidad para odiar es ilimitada.
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PARA ESOS MISERABLES, Chávez agonizaba. Chávez estaba listo para el entierro. Esto dicho por diversos medios, con base en las más peregrinas conjeturas, en medio de burlas y chistes de mal gusto. De ofensas personales contra el Presidente y su familia. Pero fue el propio Chávez, con la sinceridad y el coraje que siempre lo ha caracterizado, el que dijo lo que tenía que decir en un hermoso discurso desde La Habana. Que le fue extirpado, en una segunda operación, un tumor con células cancerígenas y estaba en proceso de recuperación. La verdad afloró normalmente y se informó al país y al mundo cuando había que hacerlo, con claridad, sin eludir la realidad.
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PERO PARA LA JAURÍA no fue suficiente. Siguió chapoteando en la charca pestilente de su miseria: Los rabelianos se desataron y la inefable CNN llegó a decir que quien habló la noche del jueves fue un doble de Chávez. La escoria humana actúa así.-
Chávez frente a la escoria
Por: Marciano
Piedra de Tranca