Tareck El Aissami, quien habló a los funcionarios presentes en el Teatro Teresa Carreño para la entrega de nuevos rangos en la Policía Nacional Bolivariana, señaló que la policía se debe a la comunidad y que debe ser controlada por la sociedad y por órganos regulares, pues la institución policial no puede seguir siendo la desgracia de quienes "no puedan pagarla".
Para Tareck El Aissami, el cambio no puede ser sólo de uniforme, y dijo que se están combatiendo las prácticas clasistas dentro de los cuerpos policiales, como la eliminación de los comedores diferenciados, etcétera.
El acto
Los rangos entregados a los funcionarios van desde Comisionados a Jefe, Comisionado agregado y Supervisores, entre otros.
También se habló acerca del proceso de homologación, que se basa en eliminar la discrecionalidad en los rangos, corregir las nóminas policiales y los ascensos arbitrarios, ampliar el proceso de supervisión, y que el país pueda conocer las funciones operativas, tácticas y estratégicas de los cuerpos de policía.
En este proceso el equipo de trabajo estuvo conformado por 35 personas. Dicho equipo se desplegó por todo el territorio nacional a fin de efectuar las pruebas de competencia y verificar que las mismas se llevaran adelante sin problemas.
Unos 80.100 funcionarios fueron homologados, de los cuales 11.056 fueron mujeres y 69.044 fueron hombres.
El proceso contó con cuatro fases: fase de inicio (hasta el 03 de septiembre de 2010). Fase preparatoria (hasta el 15 de diciembre de 2010). Fase de Evaluación (hasta el 15 de marzo de 2011). Fase de Decisión y Asignación (hasta el 19 de julio de 2011).
En el país hay 80.100 funcionarios policiales, incluyendo los estadales y municipales; y sin contar con la PNB, Cicpc y Sebin.
