El fallecido presidente chileno Salvador Allende, cuyos restos fueron exhumados el pasado mes de mayo como parte de una investigación abierta para establecer judicialmente las causas de su muerte, tendrá un funeral público el próximo 4 de septiembre, anunció este martes su familia.
La fecha coincide con el 41 aniversario de su elección como presidente de Chile, especificó la senadora socialista Isabel Allende, hija del mandatario, quien murió el 11 de septiembre de 1973 durante el golpe militar que encabezó Augusto Pinochet para derrocar a su gobierno socialista.
Se trata del tercer funeral que tendrá el político chileno, que tras su muerte fue primero enterrado en un cementerio de Viña del Mar, de noche, sin testigos y en una tumba sin nombre, por orden del régimen de Pinochet.
En 1990, tras las recuperación de la democracia, los restos de Allende fueron trasladados a Santiago e inhumado, tras un acto multitudinario, en el mausoleo familiar, en el Cementerio General de Santiago.
Isabel Allende recordó que ese segundo funeral se celebró el 4 de septiembre de 1990: "El 4 de septiembre ganó la elección y un 4 de septiembre fue cuando hicimos el traslado de sus restos desde el Cementerio Santa Inés de Viña, así es que por eso vamos a cerrar el ciclo en esa fecha", declaró a los periodistas.
Tras su exhumación, el pasado 27 de mayo, el cadáver de Allende fue sometido a pericias por un equipo internacional de expertos, que llegó a la conclusión unánime de que el mandatario murió a causa de un disparo que él mismo se propinó.
Con la conclusión se cerró una controversia de décadas, ya que a pesar de los testimonios de testigos que siempre sostuvieron que el primer presidente socialista chileno se había quitado la vida, subsistían tesis que hablaban de un homicidio por parte de los soldados que asaltaron la Moneda el día del golpe.
Incluso circuló una versión de que Allende falló en su intento y que entonces uno de sus colaboradores lo había rematado.
El análisis forense fue ordenado por el juez Mario Carroza, a cargo de la investigación, enmarcada en más de 700 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) que nunca habían sido investigados por la Justicia.
Este lunes el juez Carroza ordenó al Servicio Médico Legal la entrega de los restos de Allende a sus familiares. "Ellos verán cómo proceden a su inhumación", afirmó a los periodistas el magistrado.
La senadora Isabel Allende declaró que la familia ha recibido muchas llamadas demandando una ceremonia formal, por lo que decidieron celebrar un funeral público.
"Ya lo conversé con el presidente del Partido Socialista (Osvaldo Andrade), en el partido están por supuesto muy de acuerdo, así que la idea es hacerlo el 4 de septiembre", explicó.
EFE