AVN .- Cuba, Fidel Castro y Ernesto Che Guevara figuran entre los líderes marxistas que odia Anders Behring, autor del doble atentado mortal perpetrado el viernes pasado en la capital noruega y en Utoya, que le costó la vida a 76 personas (68 en la isla de Utoya y 8 en Oslo, según los datos más recientes).
De acuerdo con una nota publicada en el diario Cubadebate, Anders Behring Breivik, “utilizaba un lenguaje rabiosamente miamense para referirse a líderes revolucionarios como los comandantes Ernesto Che Guevara y Fidel Castro”.
En su “manifiesto”, titulado 2083. A European Declaration of Independence (2083. Una Declaración Europea de Independencia) y con 1518 páginas, Breivik además de mencionar a Fidel Castro y Ernesto Che Guevara entre los líderes que odia, hace diez referencias a Cuba violentamente hostiles y se refiere al líder de la Revolución cubana como “terrorista y asesino en masa” y al revolucionario internacionalista en Bolivia, como “torturador y asesino en masa”, refirió la nota de Cubadebate.
Anders Behring Breivik en su manifiesto se declaraba como un “cazador de marxistas”.
En este sentido, el diario cubano sostiene: “Pareciera que el criminal noruego escuchaba las tertulias a micrófono abierto en las radios de Miami o leía diarios como El Nuevo Herald, donde emplean esos mismos calificativos contra los líderes revolucionarios cubanos, llegando -como ha hecho la actual presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense, Ileana Ros-Lehtinen- a reclamar su asesinato”.
“De hecho, un verdadero “asesino en masa” como Luis Posada Carriles -autor de la voladura de un avión civil donde murieron 73 personas, casi tantas como recientemente en Noruega- es glorificado en Miami, mientras cinco agentes cubanos que buscaban información sobre sus actividades se encuentran encarcelados en prisiones norteamericanas”, indicó Cubadebate.
El viernes pasado un coche bomba estalló cerca de las oficinas del gobierno y causó la muerte a ocho personas y heridas a una docena, además de provocar severos daños en cuatro edificios.
Poco después un individuo disfrazado de policía disparó de manera indiscriminada contra unos 600 jóvenes reunidos en la isla de Utoya, en un campamento de la juventud del gobernante Partido Laborista (PL).
En su primera comparecencia ante la corte, Anders Behring Breivik, ciudadano noruego de posiciones ultraderechistas y fundamentalistas, se responsabilizó por ambos atentados y dijo que dos células más lo ayudaron.
Por su parte, la jueza Kim Heger le imputó dos cargos por terrorismo y ordenó que el autor confeso de la masacre permanezca bajo custodia policial y en total aislamiento durante cuatro semanas.
