Encendidos debates, pocas leyes aprobadas y un protagonismo informativo que no se había observado en mucho tiempo marcó el primer período de las sesiones ordinarias del Parlamento instalado en enero pasado, al que regresó la oposición tras una ausencia de cinco años.
La Asamblea Nacional, conformada por 98 diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y 67 opositores, cierra hoy su periodo ordinario de sesiones con apenas dos leyes sancionadas, acuerdos en algunas iniciativas legislativas y la recuperación de la normalidad tras el plante de la oposición en las elecciones de 2005.
Pese a celebrar su retorno al Parlamento, la oposición lamentó el tener que legislar de la mano del presidente Hugo Chávez, a quien le fueron otorgados poderes especiales para aprobar leyes sin requerir el visto bueno de la Asamblea en diciembre, tres semanas antes de que los nuevos diputados asumieran sus cargos.
Con este instrumento, Chávez ha aprobado más de una docena de leyes, frente a las dos de la Asamblea Nacional, que dio por concluidas las sesiones parlamentarias del primer semestre el martes pasado.
"Fue un período exitoso a pesar de que se aprobaron apenas dos leyes, porque la AN no solamente aprueba leyes, tiene que elaborarlas, consultarlas con el pueblo", dijo a Efe el primer vicepresidente del Parlamento, Aristóbulo Istúriz.
Las ya aprobadas son las leyes de Endeudamiento Complementario para 2011 y la del Deporte, Actividad Física y Educación Física.
Istúriz dijo que hay una serie de normas que están "casi" concluidas, mientras que las llamadas "leyes del Poder Popular" que buscan allanar el camino al socialismo, están siendo discutidas "con la gente" en las calles.
Para el vicepresidente de la Asamblea, es normal la corta producción legislativa en este primer período de sesiones pues el nuevo Parlamento se está ocupando de debatir y de elaborar las normas que serán sancionadas más tarde.
En diciembre pasado, la oposición reclamó que al final del período legislativo del Parlamento anterior, de contundente mayoría oficialista, fueron aprobadas una veintena de leyes de forma acelerada para evitar las trabas que el bando antichavista podría poner a las normas promovidas desde el Gobierno.
"Mucha gente se ha quejado de que la Asamblea pasada aprobó leyes al final de su período y eso es obvio, porque al principio es cuando se elaboran las leyes y se aprueban al final", apuntó Istúriz.
Para la diputada opositora María Corina Machado, el saldo de dos leyes aprobadas es negativo, pero considera que gracias a la representación opositora "leyes violatorias" de la legalidad no han sido sancionadas "a la velocidad que el oficialismo quiere".
"La Asamblea es una trinchera política donde estamos abriendo espacios de lucha para impedir el avance de un régimen claramente autoritario", dijo a Efe la diputada.
A juicio de Machado, los parlamentarios oficialistas le tienen "terror" al debate, se "especializan" en la conformación de trampas para bloquear la representación opositora y actúan "de rodillas al presidente Chávez".
Algunos, como el diputado Ricardo Sánchez, el más joven del bando antigubernamental, consideran que la presencia opositora le ha devuelto "la personalidad" a un Parlamento que en la anterior legislatura era "sumiso" a Chávez.
No obstante, Sánchez destacó a Efe que legisladores oficialistas y opositores han llegado a ponerse de acuerdo en el estudio de leyes como la de seguridad ciudadana o la del deporte.
"Cuando se han tratado temas de seguridad, debemos reconocer que se ha actuado por consenso, lo que es altamente positivo, más que para la oposición, para el país. Cooperamos en el tema parlamentario, pero no somos amigos", señaló.
José Farías, diputado opositor del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), declaró a Efe que ese consenso entre los bandos tiene que ver con la cercanía de las elecciones presidenciales y el hecho de que bajo este escenario el Gobierno de Chávez "tiende a desmembrarse".
Por su parte, el diputado del PSUV, Carlos Sierra, lamentó que "muchos" representantes de la oposición no asistieran a las comisiones de trabajo asignadas.
"Creo que hay que apretar más, que acelerar el ritmo, porque tenemos un compromiso grande con nuestro pueblo", dijo Sierra.
La oposición regresó al Parlamento después de cinco años de ausencia, tras retirarse de los comicios de 2005 en una decisión que facilitó que la pasada Asamblea quedara integrada por oficialistas.
La Asamblea Nacional, conformada por 98 diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y 67 opositores, cierra hoy su periodo ordinario de sesiones con apenas dos leyes sancionadas, acuerdos en algunas iniciativas legislativas y la recuperación de la normalidad tras el plante de la oposición en las elecciones de 2005.
Pese a celebrar su retorno al Parlamento, la oposición lamentó el tener que legislar de la mano del presidente Hugo Chávez, a quien le fueron otorgados poderes especiales para aprobar leyes sin requerir el visto bueno de la Asamblea en diciembre, tres semanas antes de que los nuevos diputados asumieran sus cargos.
Con este instrumento, Chávez ha aprobado más de una docena de leyes, frente a las dos de la Asamblea Nacional, que dio por concluidas las sesiones parlamentarias del primer semestre el martes pasado.
"Fue un período exitoso a pesar de que se aprobaron apenas dos leyes, porque la AN no solamente aprueba leyes, tiene que elaborarlas, consultarlas con el pueblo", dijo a Efe el primer vicepresidente del Parlamento, Aristóbulo Istúriz.
Las ya aprobadas son las leyes de Endeudamiento Complementario para 2011 y la del Deporte, Actividad Física y Educación Física.
Istúriz dijo que hay una serie de normas que están "casi" concluidas, mientras que las llamadas "leyes del Poder Popular" que buscan allanar el camino al socialismo, están siendo discutidas "con la gente" en las calles.
Para el vicepresidente de la Asamblea, es normal la corta producción legislativa en este primer período de sesiones pues el nuevo Parlamento se está ocupando de debatir y de elaborar las normas que serán sancionadas más tarde.
En diciembre pasado, la oposición reclamó que al final del período legislativo del Parlamento anterior, de contundente mayoría oficialista, fueron aprobadas una veintena de leyes de forma acelerada para evitar las trabas que el bando antichavista podría poner a las normas promovidas desde el Gobierno.
"Mucha gente se ha quejado de que la Asamblea pasada aprobó leyes al final de su período y eso es obvio, porque al principio es cuando se elaboran las leyes y se aprueban al final", apuntó Istúriz.
Para la diputada opositora María Corina Machado, el saldo de dos leyes aprobadas es negativo, pero considera que gracias a la representación opositora "leyes violatorias" de la legalidad no han sido sancionadas "a la velocidad que el oficialismo quiere".
"La Asamblea es una trinchera política donde estamos abriendo espacios de lucha para impedir el avance de un régimen claramente autoritario", dijo a Efe la diputada.
A juicio de Machado, los parlamentarios oficialistas le tienen "terror" al debate, se "especializan" en la conformación de trampas para bloquear la representación opositora y actúan "de rodillas al presidente Chávez".
Algunos, como el diputado Ricardo Sánchez, el más joven del bando antigubernamental, consideran que la presencia opositora le ha devuelto "la personalidad" a un Parlamento que en la anterior legislatura era "sumiso" a Chávez.
No obstante, Sánchez destacó a Efe que legisladores oficialistas y opositores han llegado a ponerse de acuerdo en el estudio de leyes como la de seguridad ciudadana o la del deporte.
"Cuando se han tratado temas de seguridad, debemos reconocer que se ha actuado por consenso, lo que es altamente positivo, más que para la oposición, para el país. Cooperamos en el tema parlamentario, pero no somos amigos", señaló.
José Farías, diputado opositor del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), declaró a Efe que ese consenso entre los bandos tiene que ver con la cercanía de las elecciones presidenciales y el hecho de que bajo este escenario el Gobierno de Chávez "tiende a desmembrarse".
Por su parte, el diputado del PSUV, Carlos Sierra, lamentó que "muchos" representantes de la oposición no asistieran a las comisiones de trabajo asignadas.
"Creo que hay que apretar más, que acelerar el ritmo, porque tenemos un compromiso grande con nuestro pueblo", dijo Sierra.
La oposición regresó al Parlamento después de cinco años de ausencia, tras retirarse de los comicios de 2005 en una decisión que facilitó que la pasada Asamblea quedara integrada por oficialistas.