EFE-Una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen o con frutos secos puede revertir la arteriosclerosis en las arterias carotídeas en un año, según un ensayo de la Universidad de Navarra (España) y otros diecinueve centros españoles con 187 voluntarios.
El catedrático Miguel Ángel Martínez González, que dirige el departamento de Medicina Preventiva de la citada universidad, responsable del estudio, considera que la dieta es capaz de conseguir en un año lo que no se logra con fármacos en dos, informó hoy el centro académico en un comunicado.
Los participantes en el experimento, mayores de 55 años y con alto riesgo cardiovascular, se dividieron en tres grupos al azar, dos de los cuales recibieron instrucciones detalladas por parte de unos dietistas nutricionistas sobre cómo seguir una dieta mediterránea adecuadamente.
Uno de los grupos que seguía el patrón de dieta mediterránea recibía quince litros de aceite de oliva virgen cada trimestre, mientras que al otro se le facilitaban frutos secos, con la idea de que los voluntarios consumieran 30 gramos al día de nueces, almendras y avellanas.
Al tercer grupo simplemente se le proporcionó instrucciones y material para seguir una dieta baja en grasa.
A todos los participantes, se les midió el espesor de la capa íntima-media de la arteria carótida al principio del estudio y transcurrido un año.
"Entonces observamos que quienes tenían más engrosada esa capa, debido a la arteriosclerosis, mejoraban significativamente, y había una regresión de las lesiones en el caso de las personas que habían seguido una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen o con frutos secos", indica Martín-González.
Sin embargo, el doctor apunta que esta mejora no se dio entre quienes no presentaban un engrosamiento de la pared de la arteria al comienzo del estudio.
El catedrático Miguel Ángel Martínez González, que dirige el departamento de Medicina Preventiva de la citada universidad, responsable del estudio, considera que la dieta es capaz de conseguir en un año lo que no se logra con fármacos en dos, informó hoy el centro académico en un comunicado.
Los participantes en el experimento, mayores de 55 años y con alto riesgo cardiovascular, se dividieron en tres grupos al azar, dos de los cuales recibieron instrucciones detalladas por parte de unos dietistas nutricionistas sobre cómo seguir una dieta mediterránea adecuadamente.
Uno de los grupos que seguía el patrón de dieta mediterránea recibía quince litros de aceite de oliva virgen cada trimestre, mientras que al otro se le facilitaban frutos secos, con la idea de que los voluntarios consumieran 30 gramos al día de nueces, almendras y avellanas.
Al tercer grupo simplemente se le proporcionó instrucciones y material para seguir una dieta baja en grasa.
A todos los participantes, se les midió el espesor de la capa íntima-media de la arteria carótida al principio del estudio y transcurrido un año.
"Entonces observamos que quienes tenían más engrosada esa capa, debido a la arteriosclerosis, mejoraban significativamente, y había una regresión de las lesiones en el caso de las personas que habían seguido una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen o con frutos secos", indica Martín-González.
Sin embargo, el doctor apunta que esta mejora no se dio entre quienes no presentaban un engrosamiento de la pared de la arteria al comienzo del estudio.