Venezuela mejorará o ampliará el acceso a los servicios de agua y
saneamiento para unas 11.000 familias en aproximadamente 68 comunidades
rurales y en poblaciones menores a 5.000 habitantes con un
financiamiento de US$100 millones aprobado hoy por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
El programa priorizará a las poblaciones de bajos ingresos y proporcionará capacitación y asistencia técnica para permitir que las organizaciones comunitarias puedan gestionar y mantener los servicios de agua y saneamiento de manera sostenible.
“Venezuela ya ha logrado altos niveles de cobertura de los servicios de agua y saneamiento en el sector rural”, dijo Verónica Zavala, gerente del Departamento de Países del Grupo Andino del BID. “Con este programa, el gobierno se acerca aún más al ambicioso objetivo de la cobertura universal”.
El programa tendrá dos componentes. El primero incluye medidas para fortalecer la capacidad de las organizaciones comunitarias locales y de los proveedores de servicios de agua y saneamiento para que éstos puedan ejecutar, contratar y supervisar obras de infraestructura y gestionar los servicios correspondientes de manera sostenible. Este componente también incluirá un conjunto de actividades educativas en las comunidades, para asegurar que los habitantes ??conozcan los beneficios ambientales y de salud pública de los servicios de agua y saneamiento.
El segundo componente financiará los estudios técnicos, el diseño, la construcción, la ampliación y la rehabilitación de la infraestructura de agua y saneamiento en cerca de 68 comunidades. Estas obras incluyen, entre otras, pozos y tomas de agua, sistemas de tratamiento de agua, tuberías de distribución, tanques de almacenamiento, conexiones domiciliarias y tanques sépticos.
La Directora Ejecutiva de Venezuela ante el BID, Adina Bastidas, agradeció a los especialistas del Banco que trabajaron en el proyecto, Rudi Cressa y Efrain Rueda, por la labor realizada en la propuesta del préstamo.
“Sin duda alguna el agua potable y saneamiento es un sector estratégico en la lucha contra la pobreza y en la búsqueda del desarrollo,” dijo la Directora Bastidas. “Este programa financiado por el BID, tiene la noble particularidad del protagonismo de las mesas técnicas del agua que son la expresión de la participación protagónica de las comunidades.”
“El fortalecimiento de la capacidad de las organizaciones comunitarias que manejan estos servicios es la clave para asegurar su sostenibilidad”, dijo Federico Basañes, jefe de la División de Agua y Saneamiento del BID. “Este programa no sólo financia obras de infraestructura, sino que crea las condiciones para que los operadores locales puedan gestionar y mantener esta inversión en el futuro”.
El costo total del programa será de US$125 millones, incluyendo US$25 millones en fondos de contrapartida proporcionados por la República Bolivariana de Venezuela. El proyecto será ejecutado por HIDROVEN (C.A. Hidrológica de Venezuela), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. El préstamo del BID tiene un período de amortización de 25 años, con un período de gracia de 4 años y una tasa de interés basada en LIBOR.
El programa priorizará a las poblaciones de bajos ingresos y proporcionará capacitación y asistencia técnica para permitir que las organizaciones comunitarias puedan gestionar y mantener los servicios de agua y saneamiento de manera sostenible.
“Venezuela ya ha logrado altos niveles de cobertura de los servicios de agua y saneamiento en el sector rural”, dijo Verónica Zavala, gerente del Departamento de Países del Grupo Andino del BID. “Con este programa, el gobierno se acerca aún más al ambicioso objetivo de la cobertura universal”.
El programa tendrá dos componentes. El primero incluye medidas para fortalecer la capacidad de las organizaciones comunitarias locales y de los proveedores de servicios de agua y saneamiento para que éstos puedan ejecutar, contratar y supervisar obras de infraestructura y gestionar los servicios correspondientes de manera sostenible. Este componente también incluirá un conjunto de actividades educativas en las comunidades, para asegurar que los habitantes ??conozcan los beneficios ambientales y de salud pública de los servicios de agua y saneamiento.
El segundo componente financiará los estudios técnicos, el diseño, la construcción, la ampliación y la rehabilitación de la infraestructura de agua y saneamiento en cerca de 68 comunidades. Estas obras incluyen, entre otras, pozos y tomas de agua, sistemas de tratamiento de agua, tuberías de distribución, tanques de almacenamiento, conexiones domiciliarias y tanques sépticos.
La Directora Ejecutiva de Venezuela ante el BID, Adina Bastidas, agradeció a los especialistas del Banco que trabajaron en el proyecto, Rudi Cressa y Efrain Rueda, por la labor realizada en la propuesta del préstamo.
“Sin duda alguna el agua potable y saneamiento es un sector estratégico en la lucha contra la pobreza y en la búsqueda del desarrollo,” dijo la Directora Bastidas. “Este programa financiado por el BID, tiene la noble particularidad del protagonismo de las mesas técnicas del agua que son la expresión de la participación protagónica de las comunidades.”
“El fortalecimiento de la capacidad de las organizaciones comunitarias que manejan estos servicios es la clave para asegurar su sostenibilidad”, dijo Federico Basañes, jefe de la División de Agua y Saneamiento del BID. “Este programa no sólo financia obras de infraestructura, sino que crea las condiciones para que los operadores locales puedan gestionar y mantener esta inversión en el futuro”.
El costo total del programa será de US$125 millones, incluyendo US$25 millones en fondos de contrapartida proporcionados por la República Bolivariana de Venezuela. El proyecto será ejecutado por HIDROVEN (C.A. Hidrológica de Venezuela), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. El préstamo del BID tiene un período de amortización de 25 años, con un período de gracia de 4 años y una tasa de interés basada en LIBOR.
