Un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota, encabezados por el doctor Mark Pereira, han analizado a más de 60.000 personas durante 14 años. Con los 140 casos de cáncer de páncreas que se detectaron entre su muestra durante ese periodo, determinaron que la mayoría de los procesos cancerígenos se produjeron entre personas que consumían bebidas gaseosas de forma regular.
Según publica el Daily Telegraph, las personas que consumen diariamente, o al menos de forma habitual, bebidas con azúcar, tienen un 87 por ciento más de riesgo de padecer esta enfermedad que las personas que no tienen este hábito.
La razón, según demuestra la investigación, está en el alto contenido de azúcar de estas bebidas, que aumentaría la cantidad de insulina que el páncreas produce, llegando a hacer que sus células sean más propensas al cáncer.
Esta relación se produce únicamente con las bebidas gaseosas y algunos refrescos con aditivos como saborizantes, colorantes o estabilizantes, no encontrándose relación alguna entre el consumo de zumos de frutas y el cáncer de páncreas.
El cáncer de páncreas es uno de los más mortales, y sólo el cinco por ciento de las personas que son diagnosticadas sobreviven más de cinco años.
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