“Me dirigí a las puertas de Miraflores y dormí durante 2 semanas seguidas en el suelo; pasé hambre, frío e incomodidades sin recibir ni siquiera una sola vez la atención de algún funcionario, hasta que me cansé y regresé a mi ranchito. Un día llegó de sorpresa el Gobernador de Miranda a la puerta de mi casa y me otorgó un Certificado de Construcción, que me permitió construir una vivienda semilla en la que colocaré mi arbolito de navidad, como siempre lo soñé”, comenta Coromoto Ávila, habitante del sector El Rodeo de Guatire.
Esta mirandina es una muestra de que tal como lo señalan los especialistas, la autoconstrucción de viviendas constituye la principal fuente de producción de hábitat para los sectores populares urbanos, a tal punto que esas formas de edificación, han servido de inspiración a programas oficiales en distintos países y ciudades del mundo, ya que mediante ella se plantea la inclusión de los habitantes en el proceso de elaboración de su propia solución habitacional.
Otra historia de este tipo la encontramos en el sector Ciudad Bendita de Barlovento, Francenia Peña de 24 años de edad, contó que también gracias al plan Mi Vivienda, ahora tiene su casa. “Muchas personas creen que no se puede construir una casa con 20 mil bolívares fuertes, pero yo soy un vivo ejemplo de qué se puede construir una vivienda de calidad, digna y completa como la que yo hice gracias a la asesoría que me prestó gratuitamente un ingeniero que trabaja para el Gobierno de Miranda y al Certificado de Materiales que me dieron. Hoy puedo decir que tengo mi casa, ahora sí puedo tener hijos y brindarles un techo seguro”.
Carmen Seles, habitante de la parroquia Cartanal en Valles del Tuy, asegura sentirse muy orgullosa de haber podido construir junto a su esposo una casa con 2 baños, 2 cuartos, una cocina y sala en la que vivirá de ahora en adelante. “El gobernador Capriles Radonski tocó las puertas de mi casa y de mi corazón, llenándola de mucha alegría con esta ayuda habitacional que mejorará las condiciones en las que vivía y será el futuro de mis pequeños”.
Basándose en la premisa de la autoconstrucción y tomando en consideración el déficit en materia de vivienda que se vive en Venezuela, producto de la falta de políticas públicas, en Miranda se ideó una solución creativa que incluye al pueblo en la solución inmediata de esta problemática, mediante el Plan Mi Vivienda, el cual entrega Certificados de Materiales de Construcción Sin Deuda que se canjean en ferreterías, iniciativa en la que se han invertido cerca de 300 millones de bolívares fuertes y que han permitido a más de 108 mil mirandinos,
Vía Nota de Prensa