EFE).- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, negó hoy categóricamente que Irán esté relacionado con un supuesto complot terrorista desmantelado en Estados Unidos contra el embajador de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, y señaló que Washington “no logrará nada” con tales acusaciones.
En una entrevista concedida al canal por satélite catarí “Al Yazira”, el mandatario argumentó que la Administración estadounidense solo pretende crear discordia entre Irán y Arabia Saudí.
“Si tras 32 años de revolución, los estadounidenses quieren que el Sha vuelva a Irán, no lo van a conseguir”, apuntó el mandatario, que insistió en que “defenderá sus recursos con lógica y no con terrorismo”.
“Nosotros no necesitamos ser terroristas. EE UU difunde cada día nuevas alegaciones contra nosotros”, agregó Ahmadineyad, quien acusó a la Casa Blanca de intervenir en Irak con excusas similares, como la supuesta presencia de armas de destrucción masiva.
El domingo el líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, ya negó las acusaciones y advirtió que su país “reaccionará con firmeza ante cualquier medida que amenace su situación política o de seguridad”.
Irán y Estados Unidos rompieron sus relaciones diplomáticas en 1979, tras el triunfo de la revolución popular que derrocó al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, y allanó la instauración de la actual República Islámica.
Ahmadineyad insistió, asimismo, en su tesis de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas está “dominado” por Estados Unidos y criticó que la Asamblea General no tenga el suficiente poder en el seno de la organización, a la que calificó de “antidemocrática”.
Tras denunciar el supuesto complot terrorista, EE UU impuso esta semana más sanciones a miembros de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de élite y bastión ideológico del régimen teocrático iraní, y a una compañía aérea privada local acusada de darles apoyo.
Washington también ha advertido que promoverá un mayor aislamiento del régimen iraní, ya sometido a sanciones internacionales por la ONU, además de EE UU y la Unión Europea, debido a las sospechas bélicas que levanta su programa nuclear y a las violaciones de los derechos humanos.