El diputado al Parlatino, Ángel Rodríguez, afirmó que Venezuela promueve en la Opep la defensa del equilibrio en el mercado petrolero internacional, pues el incumplimiento de las cuotas de producción por parte de Arabia Saudita y Kuwait incrementa la vulnerabilidad de los precios, que pueden desplomarse de un día para otro, ante la crisis de las deudas soberanas en la Unión Europea, el déficit comercial de EE UU, así como la desaceleración del crecimiento en China.
“Hay varias naciones árabes que han dicho que si el crudo no cae por debajo de los 90 dólares, no hay necesidad de ajustar el bombeo de combustible. Este enfoque está equivocado, pues la estrategia debe centrarse en mantener el balance entre la oferta y la demanda, dado que la cotización es circunstancial y depende en gran medida de factores financieros y especulativos, que escapan del control de los productores de esta materia prima”.
El diputado Rodríguez destacó que el mercado petrolero continúa inestable y con una venta excesiva de barriles. El destino que se le da a las adquisiciones diarias del producto no es transparente. No se sabe si van al consumo o se guardan para inflar los inventarios. Así sube la capacidad de maniobra a los grandes compradores para manipular el mercado, que están tentados a derrumbar drásticamente el valor del combustible, para impulsar sus alicaídos aparatos productivos.
“Los integrantes de la Opep que en junio de 2011 decidieron aumentar unilateralmente sus exportaciones, están ávidos de mayores ganancias. Así elevan el riesgo de que se repita el fenómeno ocurrido en 2008, cuando los precios tocaron en julio su récord histórico de US$147,50 dólares y cayeron estrepitosamente a US$32 en diciembre. Como respuesta, la organización tuvo que hacer un inmenso sacrificio y recortar 4,2 millones de barriles en menos de tres meses”.
Agregó que los representantes de la Agencia Internacional de Energía (AIE), liderada por EE UU, están decepcionados porque esperaban el mes pasado un ajuste del precio a la baja más pronunciado, luego de que los rebeldes tomaron la capital de Libia y el país reanudó sus exportaciones. Se han quejado reiteradamente en los últimos meses de que el oro negro está obstinadamente alto. Por eso intensificarán sus presiones contra los grandes productores.
“Es preciso seguir el ejemplo de los países ricos que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), que han tomado medidas para contrarrestar subidas bruscas del precio del crudo, ante una disminución coyuntural de la oferta, bien sea por un huracán, un atentado terrorista o un derrame de grandes magnitudes. De esta forma evitan que el mercado castigue la cotización ante circunstancias pasajeras”.
Ángel Rodríguez ilustró con números como se ha desarrollado esta estrategia. “Las 28 Repúblicas que pertenecen a la AIE están obligadas a mantener inventarios de petróleo equivalentes a 90 días de sus importaciones netas. Han procurado engordar sus almacenes. De allí que en el 2001 podían cubrir 25 días con estas reservas, cifra que elevaron a 34 días en 2010, y a cerca de 60 días en la actualidad. En conjunto mantienen más de 4 mil 100 millones de barriles”.
Recordó que en julio y agosto liberaron 37 millones de barriles en un fracasado intento de doblegar los precios. “Estratagemas como estas podrían repetirse. Además, los especuladores podrían desechar el petróleo como refugio de sus capitales, con consecuencias catastróficas. En la Opep no podemos depender de voraces de agentes financieros inescrupulosos. En la cohesión está la fuerza”, concluyó.