Trás el informe de la troika sobre la revisión de la situación griega, que en principio aprueba el desbloqueo de la sexta parte del rescate del país, el ministro de Finanzas griego, Evángelos Venizelos, ha asegurado que «la declaración de la Troika es equilibrada, práctica y positiva y que no es únicamente la sexta parte del rescate, sino el completar y aplicar las decisiones del 21 de julio y el comienzo de un nuevo programa que resolverá de forma convincente el tema de la viabilidad a largo plazo del déficit público».
Para Venizelos la prioridad es restablecer la credibilidad internacional del país y derrotar los conceptos negativos que no hacen honor a los sacrificios del pueblo griego.
El ministro también afirmó que existe la obligación de solucionar los retrasos en las reformas estructurales, de conseguir alcanzar el objetivo fiscal del 2012, de asegurar un superávit primario por primera vez después de muchos años. Y también el cumplir los compromisos aceptados ante los socios institucionales.
«Es fundamental que todo ello ocurra antes de la concesión de la sexta parte del rescate y a ser posible antes de la Cumbre de la Eurozona del 23 de octubre».
De esta forma, el gobierno intenta conseguir la votación tanto del presupuesto del año próximo como la de una ley que regulará todos los recortes y despidos hasta finales del 2014. La dureza de estos recortes y el hecho de que se aplicarán finalmente a todos los empleados y funcionarios retribuidos por el estado sin excepciones (se incluirán todos los que hasta ahora estaban exentos, desde el clero ortodoxo hasta los militares pasando por los altos cargos del sector judicial y educativo ) promete muchas protestas, huelgas y manifestaciones.
Venizelos terminó su declaración con un llamamiento : «Es ahora cuando hace mas falta que nunca el tener unidad, seriedad, calma y consenso».
Hoy, Yorgos Papandreu reune al Consejo de Ministros para tratar entre otros temas urgentes los detalles de la liberalización de dos profesiones hasta ahora con privilegios gremiales: los taxistas y los camioneros . Se tratra de otra de las condiciones de la troika. La ley que liberaliza todas las profesiones protegidas ya ha sido votada, pero faltan las normas con los detalles sobre el funcionamiento de cada profesión, en este caso como se consiguen las nuevas licencias, su coste y si se pueden «heredar».